Mercedes Benz acaba de dar un golpe en la mesa en la carrera por desarrollar baterías de estado sólido. El anuncio, si bien hay tomarlo con cautela, supone un importante hito en la esfera de la electromovilidad. Y es que la automotriz alemana ha anunciado que el autobús eléctrico Mercedes-Benz eCitaro G se puede equipar de forma opcional con baterías de estado sólido.
No obstante, el fabricante no ha revelado datos acerca de la autonomía del autobús articulado con estas baterías ni de cuándo estarán disponibles, pero sí ha ofrecido un bosquejo acerca de la gran densidad de energía de la que gozará.
Baterías sin cobalto y con mayor densidad energética
El autobús Mercedes-Benz eCitaro G se podrá equipar bien con una nueva generación de baterías de iones de litio NMC -aquellas formadas por óxido de litio, níquel, manganeso y cobalto- o de estado sólido.
Son las de estado sólido las principales aquí, aunque la marca no ha desvelado datos más allá de los que conocimos en junio: una densidad energética un 25 % mayor que la nueva generación de baterías de iones de litio de electrolito líquido, y sin cobalto.
Esto supone que las siete baterías de estado sólido tienen una capacidad total de 441 kWh para el nuevo eCitaro G (63 kWh por batería). La marca ofrece además una garantía básica para la batería de alto voltaje de hasta 10 años o hasta 280 MWh de rendimiento energético por paquete de baterías.
No obstante, estas baterías "por ahora están restringidas en su capacidad de carga rápida", ha dicho la marca.
Por su parte, la nueva generación de baterías NMC tienen una capacidad de alrededor de 33 kWh en lugar de 24 kWh por conjunto de batería, y su capacidad total asciende a 396 kWh.
Mercedes-Benz no ha ofrecido datos acerca de las autonomías con ambas baterías, por lo que estamos a la espera de una respuesta por parte de la división de autobuses.
Ya en junio Mercedes-Benz anunció que había recibido 60 pedidos procedentes de seis ciudades de este nuevo autobús, cuyas primeras unidades se entregarían a diversos operadores de transporte de pasajeros este mismo año. Como podemos observar, todo son datos inconcretos.
De ser así, la firma alemana habría conseguido un hito: la fabricación en masa de baterías de estado sólido. Muchos fabricantes como Fisker han tenido que abandonar esta tecnología (por no hablar del coche eléctrico de Dyson) ante los retos que supone no solo la manufactura a gran escala, sino solventar el problema de las dendritas.
Las baterías de estado sólido solamente son competitivas en densidad de energía si el ánodo es litio metálico; el crecimiento de dendritas después de muchos ciclos de carga y descarga puede provocar cortocircuitos.
En este escenario, Toyota y Panasonic anunciaron en febrero que empezarían este año a fabricar baterías prismáticas y de estado sólido que prometen ser competitivas, seguras y con un gran rendimiento.
Tendremos que esperar más noticias de Mercedes-Benz.
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