Barcelona sigue encaminada a convertirse en una gran manzana: más espacio para peatones y menos para los coches y el tráfico rodado es la piedra angular de este proyecto bautizado como 'Superilla Barcelona' ('Supermanzana Barcelona' en catalán).
La Ciudad Condal ya ha seleccionado las ocho propuestas ganadoras, de un total de 86 presentadas, que en una primera fase se aplicarán en el distrito de L’Eixample. En está céntrica zona se convertirán cuatro cruces en plazas peatonales y cuatro calles en ejes verdes, lo que supone su casi completa peatonalización, con un modelo de calle que ya se ha definido y que deberá ser común a todas estas vías.
El Ayuntamiento señala estos ejes verdes como "calles del siglo XXI" y ha proyectado que las obras de remodelación comiencen en junio de 2022 para estar finalizadas en el primer trimestre de 2023.
Pero es solo el principio, porque el proyecto a largo plazo de 'Superilla Barcelona' se replicará en el resto de L’Eixample con la vista puesta en 2030. Supondrá un total de 21 ejes verdes y 21 cruces convertidos en plazas peatonalizadas, lo que se traducirá en ampliar a 33,4 héctareas el espacio para viandantes.
¿Qué calles pasarán a ser ejes verdes y cómo serán?
En esta primera fase, cuatro serán las vías que pasarán a ser ejes verdes en el centro de Barcelona: la arteria Consell de Cent y tres calles perpendiculares a ésta, Girona, Rocafort y Borrell.
El nuevo modelo de calle se define bajo estas premisas:
- Protagonismo absoluto para los peatones, garantizando recorridos rectos y continuos para los viandantes.
- Vías de plataforma única, asegurando la accesibilidad universal. Los coches, motos y otros vehículos privados deberán circular a 10 km/h.
- Sostenibles: el asfalto se sustituirá por pavimento a base de materiales reciclados, contarán con un sistema que aproveche el agua de la lluvia y se instalarán sistemas fotovoltaicos para el alumbrado.
- Vida de barrio y comercio de proximidad: zonas para estar, reunirse y jugar y zonas para la carga y descarga de comercios, así como para la gestión de residuos.
Este modelo será el que se replique en las restantes 17 calles y plazas de L’Eixample en los siguientes años. Además, el ayuntamiento adelanta que la 'Supermanzana Barcelona' se extenderá a todos los distritos de la ciudad en un futuro, aunque estará supeditado a que el actual gobierno municipal mantenga su mandato en los próximos años o, de haber uno nuevo, quiera continuar el proyecto.
¿Y las plazas?
En lo que respecta a las plazas se trata de los cruces generados entre Consell de Cent y las tres calles mencionadas (Girona, Rocafort y Borrell) además del de Enric Granados.
Todas serán exclusivamente peatonales y contarán con amplios espacios verdes, con la plantación de vegetación y árboles, en combinación con espacios de reunión y estancia.
Los proyectos ganadores se denominan "El parlamento de las especies" (Consell de Cent con Rocafort), "La isla de las islas" (Consell de Cent con Comte Borrell), "Jardín Illa" (Consell de Cent con Enric Granados) y "Superalcorque" (Consell de Cent con Girona).
¿Cómo afectará a la circulación de los coches?
Dar más espacio a los peatones y convertir estas calles en vías de plataforma única, supondrá a la postre reducir o casi eliminar el tráfico rodado, ya que los vehículos privados solo podrán circular como máximo a 10 km/h y además al llegar a los cruces convertidos en plazas, no podrán continuar, viéndose obligados a girar a otras calles.
Asimismo, aunque se permitirá el acceso de los automóviles en el eje verde de Consell de Cent, no podrán cruzar de Llobregat a Besòs por esta calle. Y es que esta vía pasa en esencia de arteria a paseo. Sí tendrán libertad para circular en estas calles y plazas las bicicletas, aunque deberán cumplir la ordenanza municipal.
De igual manera, Consell de Cent mantendrá el mismo sentido de circulación que tiene actualmente, pero al llegar a cualquiera de las plazas verdes, el tráfico rodado se derivará a derecha o izquierda en función del sentido de la vía perpendicular.
Por ejemplo, como señala El Periódico, si se circula por Consell de Cent y llegamos al cruce con Girona (una de las nuevas plazas verdes), se deberá subir por Aragó. O si se sube por Girona, no se podrá continuar hacia arriba, por lo que coches y motos tendrán que girar hacia Consell de Cent.
Dejar de moverse en coche por Barcelona
En definitiva, circular por estas calles se convertirá en un verdadero engorro para automóviles y motocicletas. No en vano, el objetivo del consistorio es reducir el porcentaje de desplazamientos en vehículo privado en el Eixample que, según las últimas cifras disponibles y que datan de 2017, es del 25 % y supone unos 300.000 vehículos circulando a diario por este distrito.
Este céntrico barrio está normalmente asolado por atascos, por lo que la pregunta es si la implantación de estos ejes verdes supondrá atestar calles aledañas que ya de por sí suelen estar congestionadas.
Así ha ocurrido por ejemplo en Poblenou, donde ya se ha implantado desde hace tiempo este concepto de 'superilla'. Según el Gremio del Motor catalán, las actuales 'supermanzanas" están saturando las calles cercanas sin tener en cuenta la repartición del sistema" y ya han solicitado que se ratifique la medida o se llegue al menos a un consenso.
Además, los usuarios han criticado que en esta 'superilla' que no se han contemplado suficientes zonas de carga y descarga, además de que el mobiliario urbano implantado es peligroso para las motos.
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