Poco a poco, los fabricantes de coches están volviendo a la normalidad tras el parón propiciado por la crisis sanitaria del coronavirus. Es el caso de Škoda, que retomará la producción de sus tres fábricas en la República Checa el próximo lunes 27 de abril y bajo medidas estrictas a fin de evitar el contagio entre los trabajadores.
La producción en las tres plantas de de la firma checa, Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí, fue suspendida el 18 de marzo, una medida tomada por la dirección de la empresa al confirmar hasta tres tres empleados contagiados de la COVID-19. En principio, el parón estaba planificado únicamente para 15 días, siendo el 6 de abril la fecha fijada para reanudar el ritmo de las factorías.
Pero finalmente será el 27 de este mes cuando vuelvan a estar operativas, coincidiendo, de hecho, con el regreso a la actividad de SEAT Martorell en España, aunque en su caso, y por el momento, sólo a un tercio de su producción. En la República Checa se ha hecho ahora oficial el cese del confinamiento.
Škoda se suma así a otros anuncios recientes de regreso a la normalidad, como es el caso de Jaguar Land Rover, que también acaba e confirmar la vuelta a la producción de sus plantas europeas, aunque en su caso, no será hasta el 18 de mayo.
Objetivo: evitar nuevos contagios
La vuelta a la actividad de las factorías de la firma checa viene acompañada por un plan integral de protección, que consta de 80 medidas y que han sido definidas por la la dirección y el sindicato KOVO. Las mismas afectan tanto al personal de oficina como a los operarios de fábrica.
Entre las mismas se destaca la obligación para todos los trabajadores de llevar mascarilla al ingresar en las instalaciones de las plantas, así como el personal externo que acceda a las mismas. Las mascarillas de protección serán suministradas por Škoda y los empleados deberán ponérselas durante toda la jornada.
Asimismo, se ha asignado a cada turno un tiempo adicional para limpiar herramientas, así como teléfonos, teclados o cualquier material y superficie y todas las áreas se limpiarán y desinfectarán más frecuentemente.
Este plan de protección también incluye modificaciones en los procedimientos de traslado del personal, así como en las puertas, puntos de recepción y comedores y en la manera en que se registran las horas de trabajo. Por último, se fomenta el teletrabajo cuando este sea posible y el personal de las factorías trabajará en equipos más pequeños y fijos.
Los representantes de los trabajadores y de la directiva han determinado que este plan de protección se aplique en tres etapas: en la primera se aplicarán todo el conjunto de medidas para irse reduciéndose paulatinamente en las fases dos y tres, hasta dejar de aplicarse en función de lo recomendado por las autoridades sanitarias y la situación.
Hay que señalar que mientras han estado paradas las fábricas de Škoda, sí que ha seguido operando el Centro de Recambios de Mladá Boleslav durante este periodo, por lo que el suministro de piezas está asegurado, así como para el resto de factorías del Grupo Volkswagen donde también se da salida a los modelos de la firma checa.
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