Saab está pasando un momento bastante complicado. Hace tres días que tienen la producción de coches parada y no saben cuándo la van a reanudar. Los proveedores calculan que les deben decenas de millones de coronas suecas. Un millón de coronas suecas son, al cambio, unos 110.540 euros.
El presidente de Saab, Jan Åke Jonsson, anunció que se quería ir hace solo unos días, debe haber visto el panorama muy negro. Si no encuentran financiación para el corto plazo, a largo plazo no tienen futuro. Hay esperanzas en el Gobierno de Suecia, pero también en el magnate ruso Vladimir Antonov.
Hemos sabido recientemente que este magnate, que antes tenía una participación en Spyker, querría comprar la marca, pero el Gobierno de Suecia no está por la labor y puede vetarlo. Puede que la solución venga porque Antonov se quede con un trozo bastante relevante de Saab.
En Motorpasión | ¿Y si Saab cambia de dueño?