Luca de Meo, CEO de Renault, ha desvelado hoy un nuevo capítulo del plan de reestructuración Renaulution, bautizado Eways Electropop. El nombre es una referencia al hecho de que la marca siga su propio camino y quiere conseguir coches eléctricos populares, asequibles.
Sin sorpresas, esta nueva etapa pasa por una aceleración de los planes de electrificación de la marca. Hasta el punto que la marca se ha marcado como objetivo que el 65 % de sus ventas en 2025 sean con coches eléctricos y electrificados, mientras que en 2030, el 90 % de la ventas sean de coches eléctricos.
Así, la marca prevé el lanzamiento de 10 nuevos coches eléctricos para 2025, basados la mayoría en una futura plataforma exclusivamente para modelos eléctricos que le permitiría fabricar coches eléctricos reduciendo drásticamente los costes. Pero para lograrlo, Renault reorganiza su aparato productivo con la creación de Renault Electricity en el norte de Francia.
Esta nueva entidad reunirá los centros industriales de Douai, Maubeuge y Ruitz, con cerca de 5.000 empleados. Con la creación de Electricity, Renault pretende convertir estas plantas en la unidad de producción de vehículos eléctricos más eficiente de Europa, con 400.000 unidades al año fabricadas de aquí a 2025.
Una primera gigafactoría propia en 2024
Pero lo más llamativa y que demuestra que la apuesta de Renault por el coche eléctrico va en serio es la creación en Douai de su primera gigafactoría, o fábrica de baterías para coches eléctricos. Una fábrica que producirá celdas unificadas para todas las marcas del grupo Renault. El grupo francés se desmarca así de Nissan y Mitsubishi en el seno de la Alianza.
El Grupo pretender cubrir el 100% de sus futuros lanzamientos eléctricos, en todos los segmentos, con una celda de química NMC (Níquel, Manganeso y Cobalto) y una arquitectura de células unificada. Esto le permitirá alcanzar hasta un millón de coches eléctricos dentro de la Alianza para 2030.
La química NMC, afirman en Renault, tiene un mejor envejecimiento, un mejor rendimiento a bajas temperaturas y ofrece una relación de coste por kilómetro muy competitiva, aseguran en Renault, con hasta un 20% más de autonomía que otras soluciones químicas, así como un mejorado rendimiento de reciclaje.
La gigafactoría de Douai se levantará con la ayuda de Envision AESC. Tendrá una capacidad de 9 GWh en 2024 y un objetivo de 24 GWh en 2030. Pero será AESC, como socio de Renault ElectriCity, quien producirá las baterías de última generación, “de coste competitivo y con una huella de carbono reducida, para los futuros modelos eléctricos, incluido el Renault 5”, explican en Renault.
Por otra parte, Renault comprará el 20 % de la startup francesa de baterías Verkor. Ésta será la encargada de desarrollar baterías de altas prestaciones para los modelos de la marca de los segmentos superiores y de Alpine. Renault habla de “segmentos superiores al C”, entendemos que probablemente se trate, como mínimo, de un SUV del tamaño del actual Renault Koleos.
Estas baterías deberán soportar rápidas descargas, como en un Alpine, y cargas igualmente rápidas. De ahí, que una batería “clásica” no sea la opción ideal y se necesite otro tipo de batería.
Pero Verkor no se limitará a un trabajo de desarrollo y prototipos. La start-up gala nació con el objetivo de fabricar baterías. Quieren abrir su primera gigafactoría de baterías de alto rendimiento en Francia a partir de 2026, con una capacidad inicial de 10 GWh para el Grupo Renault, que aumentará a 20 GWh en 2030.
Objetivo: bajar de los 85 dólares el kWh
Al querer fabricar él mismo sus baterías y celdas, unificadas y con una plataforma ex profeso para coches eléctricos, Renault pretende reducir en menos de 10 años el coste de los packs de batería en en un 60%. Es decir, situarse por debajo de los 100 dólares/kWh en 2025, y luego por debajo de los 80 dólares/kWh en 2030. Y todo eso, “mientras preparan la llegada de las baterías de estado sólido en el seno de la Alianza”, aseguran en Renault.
Renault, que ha sido uno de los pioneros del coche eléctrico en Europa, es líder del mercado en Europa gracias al Renault Zoe. Pero la competencia es cada más numerosa y Luca de Meo no quiere perder esa ventaja estratégica.
La creación de su propia gigafactoria, para no depender de terceros (en la actualidad, de Asia) y mantener la creación de valor añadido, primero en Francia y luego en Europa, es sin duda la jugada más importante de la marca. Mucho más, en todo caso, que asegurar que van a vender un 90 % de coches eléctricos. Y es que hoy en día, qué marca generalista no comunica con una promesa similar.
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