PSA acaba de anunciar el comienzo de la segunda fase de su plan estratégico 'Push to Pass', que se mueve entorno a tres objetivos principales: aumentar las ventas fuera de Europa, el lanzamiento 116 modelos con 2021 en el horizonte y la electrificación de su gama, con la meta de llegar a 2025 con el 100% de oferta electrificada.
Y bajo este marco se destaca la decisión de relanzar Peugeot en el mercado Norteaméricano, marca que ya dijo adiós a la Tierra del Tío Sam hace casi 30 años...
El plan de PSA a corto y medio plazo resulta a todas luces ambicioso, aunque corren buenos tiempos para el grupo automovilístico galo, que cerró 2018 con un incremento de más del 40 % en sus beneficios, cifrándolos en 3.295 millones de euros. La reducción de costes, el mix de producto y la política de precios han sido vitales para la consecución de estos números.
El año pasado fue el tercero consecutivo en el que el conglomerado francés experimentó un progreso significativo, con 3,88 millones de vehículos vendidos en todo el mundo, y también supuso la finalización de la primera parte del mencionado plan estratégico 'Push to Pass' que, según PSA, ha conseguido unos "resultados excepcionales".
Y sobre este escenario llega la segunda fase de su estrategia que irá a encaminada a reducir su dependencia del mercado Europeo, que representa el 80 % de sus ventas globales, y a dar el do de pecho en la electrificación, aspecto en el que va por detrás en comparación a otros rivales europeos.
Peugeot, la mejor opción para Norteamérica
Así, el principal objetivo de PSA para los próximos tres años será el de posicionar sus marcas fuera de Europa y lograr que su comercialización represente la mitad de sus ventas para 2021. Los mercados escogidos son Norteamérica, India y Rusia.
Sin duda, lo más llamativo de esta estrategia es el relanzamiento de Peugeot en EE.UU. y Canadá. La firma gala salió del mercado norteamericano en 1991, encontrando el detonante en la recesión que asoló el país aquellos años, aunque los problemas de adaptación de los modelos Peugeot al mercado estadounidense, sumado a su discreta red de distribución y el precio elevado nunca ayudaron.
No obstante, 27 años después, y seguramente gracias al conocimiento adquirido por Opel (ex General Motors), PSA considera que Peugeot es "la mejor opción" para el mercado de América del Norte. Al menos así lo ha confirmado Larry Dominique, jefe de PSA en Norteamérica para a Automotive News. "Aunque Peugeot se fue en 1991, la conciencia y la opinión de la marca siguen siendo fuertes. Tenemos un punto de partida sólido con el que comenzar de cara a los consumidores", expone Dominique.
Por el momento, la marca no ha desvelado qué modelos serán protagonistas en este regreso norteaméricano, aunque lleva tiempo embarcada en procesos de homologación para con el mercado estadounidense. Los planes de PSA se basarán, según las palabras del propio Carlos Tavares, presidente de PSA, por reconstruir una red de distribuidores tradicional pero concebida desde cero, aprovechando que Peugeot no está atada a ningún canal de distribución en EE.UU.
Lo que sí ha confirmado el grupo automovilístico es que, al menos en un primer momento, los modelos que se comercialicen en Norteamérica no serán producidos allí: la fabricación se mantendrá en Europa y China.
Además del retorno de Peugeot, PSA también ha señalado que Citroën se abrirá al mercado indio y que Opel, marca que adquiría en 2017, hará lo propio en Rusia. DS por su parte, reforzará a nivel global su presencia internacional
Coches eléctricos y servicios de movilidad
El segundo pilar sobre el que se cimenta esta segunda fase de su estrategia 'Push to Pass' será el de la electrificación. PSA planea introducir de aquí a 2021 un total de 116 lanzamientos, que incluirán concepts y versiones en clave eco. Esto permitirá, según recalca el grupo automovilístico, reducir la edad media del total su gama a 3,5 años.
La meta fijada por PSA es la de contar con el 50 % de modelos electrificados en 2021 y que, cuatro años después, en 2025, la oferta sea del 100 %. Sirve de ejemplo la recién desvelada nueva generación del Peugeot 208, que contará con variante eléctrica, pero llegará más. Y en el menú también estarán modelos de hidrógeno, cuyo destino serán las flotas de empresas.
Por último, en los planes de PSA cobran vital importancia los servicios de movilidad. De hecho el primer movimiento que hizo Peugeot para regresar de forma tímida a Norteamérica hace ya dos años tuvo el carsharing como protagonista, mediante la plataforma TravelCar.
A ello se sumó la llegada de la aplicación Free2Move, que se estrenaba en Seattle en otoño de 2017 y que está presente en varios estados. Ésta ha supuesto una importante fuente de información de los hábitos y usos de movilidad en el público estadounidense: seguramente el regreso de Peugeot a Norteamérica se basará en muchas de las conclusiones extraídas por la marca sobre estos datos.
Ahora, PSA también contempla el lanzamiento a nivel internacional de esta plataforma de movilidad, que permite a los clientes reservar y gestionar una amplia variedad de servicios de transporte, incluyendo el transporte público.
"Continuaremos nuestra transformación darwiniana y abordaremos cada desafío como una oportunidad para sobresalir frente a nuestros competidores. El compromiso, la profesionalidad y la agilidad de nuestros equipos, combinados con la búsqueda de la excelencia operativa, impulsarán de forma sostenible nuestro rendimiento y aumentarán la satisfacción de nuestros clientes. Continuar mejorando nuestros costes e ir más lejos en nuestra búsqueda incansable de eficiencia seguirá siendo determinante en esta nueva fase de nuestro plan", ultima Tavares.
