Cada vez la normativa cierra más el círculo sobre taxis más respetuosos con el medio ambiente, menos contaminantes que ayuden a reducir la famosa boina instalada sobre la capital, pero una nueva incorporación se suma a la cartera de opciones, ¡y no es eléctrico!
La limitada oferta de taxis a la que pueden optar los encargados de mover a los ciudadanos y visitantes de Madrid reciben un nuevo integrante, así que los taxistas pueden estar de enhorabuena. SsangYong ha homologado una nueva apuesta eficiente para los coches blancos con banda roja con el nuevo XLV G16 propulsado mediante gas licuado del petróleo.
XLV G16: un taxi interesante, espacioso y asequible
Equipado con un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros etiquetado como ECO, el SsangYong XLV G16 se vale del gas para mover su carrocería a medio camino entre SUV y monovolumen, algo así como un Tivoli venido a más, que permitirá que los pasajeros puedan disfrutar de trayectos cómodos aunque sin demasiados lujos.
Dentro de su relativamente contenido tamaño se esconde un maletero de 547 litros de capacidad para llenarlo de maletas, asientos traseros reclinables 32,5 grados, 53 litros de depósito para el GLP, llantas de 16 pulgadas, climatización, ESP, 7 airbag, Start&Stop, volante multifunción, control de velocidad, sensores de aparcamiento o climatizador como grandes bazas a la hora de pasarse largas jornadas detrás de la rosca.
Su gran baza se encuentra en el precio, ya que los taxistas que opten por este XLV G16 tendrán que desembolsar 14.500 euros (sin IVA) y descontar otros 1.000 euros adicionales de Autogas disponible en cualquier estación de servicio Repsol, Campsa y Petronor. Dentro de poco también estará disponible para los taxistas de Barcelona.
Según la marca coreana esta motorización de 128 CV es capaz de igualar las prestaciones del motor equivalente de gasolina con un gasto por kilómetro un 40% inferior y una reducción de emisiones de óxido nitroso y partículas sólidas de un 90%. Perfecto combatir para esos días de alta contaminación y restricciones al tráfico. Y además, para reducir los costes de mantenimiento, la distribución se realiza por cadena en lugar de por correa.
