Jaguar Land Rover y el constructor chino Chery han dado un paso adelante en su unión para el primer mercado del mundo. Tras obtener la autorización administrativa para su alianza (joint-venture) se ha puesto la “primera piedra” de la fábrica de Changshu, que funcionará en 2014.
Fruto de esta unión, además de la fabricación de vehículos de JLR para el mercado local, también habrá un centro de desarrollo y producción de motores, así como la creación de una marca local para el mercado doméstico chino, cuyo nombre no se revela en el comunicado.
Las leyes de China obligan a los constructores extranjeros o a pagar altos aranceles de importación, o a asociarse con un constructor local en una empresa conjunta de la que no tendrán más del 50% nunca. Chery es el sexto constructor por volumen en China, y el que más exporta hacia el exterior (60 países).
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