A lo largo de los dos últimos años han quedado claras dos cosas: utilizar el nombre de una marca conocida y con bagaje histórico en Europa para vender coches chinos en nuestro mercado funciona, como está demostrando MG. Traer las piezas de un coche desde China y ensamblarlas en Europa también funciona, como está demostrando el fabricante italiano DR.
El gigante chino Chery lo tiene claro y ha decidido combinar estas dos estrategias para aterrizar en España: se ha hecho con las antiguas instalaciones de Nissan en Barcelona y ensamblará allí los coches de sus marcas Omoda y Jaecoo, así como los Ebro S700 y Ebro S800, los SUV con los que Ebro renace.
Volverán a salir modelos nuevos de Ebro de la Zona Franca de Barcelona
Tras varios años de incertidumbre, las antiguas instalaciones de Nissan en Barcelona van a volver a ponerse en marcha. El pasado mes de abril, Chery, Ebro y el Gobierno confirmaron que en cuestión de meses volverán a salir coches nuevos de esta planta.
Serán modelos de Omoda, una de las marcas con las que Chery aterriza en nuestro mercado, de Jaecoo, que es otra compañía de este gigante chino, y de Ebro. Sí, llevamos un tiempo hablando de la resurrección de Ebro y ese momento ha llegado: Ebro fabricó sus vehículos en las instalaciones de la Zona Franca desde 1967, antes de que Nissan se estableciese allí, y ahora que la marca ha resurgido regresa a esta fábrica.
Es un fabricante muy conocido en España que llegó a tener 11.000 empleados en su mejor momento, a finales de los años 70, cuando producía maquinaria agrícola, vehículos comerciales, camiones e incluso coches. Cesó su actividad hace varias décadas, pero todavía hoy es habitual encontrarse con los tractores Ebro que salieron de Barcelona en cualquier pueblo de nuestro país (y en el extranjero porque se vendieron en 80 países).
Que Ebro vuelva a la vida, reconvertida en marca de coches, y utilice las instalaciones de la Zona Franca es una gran noticia, pero eso no significa que vayamos a ver coches españoles fabricados en España. Y es que Chery tiene mucho que ver en todo esto, hasta el punto de que, en realidad, los dos coches de Ebro que saldrán de la Zona Franca son modelos de Chery renombrados.
Por un lado, está el Ebro S700 PHEV, un SUV híbrido enchufable de 4,51 metros de largo y 350 CV que está basado en el Chery Tiggo 7 Pro PHEV. Por otro aldo está el Ebro S800, que es más grande (4,72 metros de largo), pero se conforma con un motor de gasolina 1.6 TGDI que desarrolla 150 CV, de momento llega sin electrificar. Este último tiene un enfoque más premium que el S700 y está basado el Chery Tiggo 8.
Ebro ha llegado a un acuerdo con Chery para incorporar estos dos coches a su catálogo y ensamblarlos en la Zona Franca. Es importante hablar de “ensamblaje” y no de “fabricación” porque, en realidad, las piezas que darán forma a estos SUV llegarán desde China y se montarán en Barcelona.
Omoda y Jaecoo harán lo mismo con sus coches en esas instalaciones, de manera que el Omoda 5 que ya está a la venta en nuestro mercado no tendrá que importarse desde China, como se ha hecho hasta ahora.
Es lo que hace DR con sus coches en Italia y lo cierto es que esta marca ha crecido mucho en los últimos años, especialmente en su mercado local. A diferencia de DR, Ebro es una marca histórica y eso es algo que los clientes valoran de forma positiva, independientemente de que su ADN sea chino, como está demostrando MG.
Por eso hay que utilizar comillas para decir que los Ebro S700 y Ebro S800 son “españoles”, de la misma forma que el DR 3.0 es “italiano”. Gracias a ello y al ensamblaje de los Omoda y Jaecoo, Chery asegura que las instalaciones de la Zona Franca podrán contar hasta con 1.250 empleados, si bien es cierto que esa cifra todavía está lejos de los 4.000 trabajadores que había allí antes de que Nissan abandonase las instalaciones.
El lado negativo es que fabricar tiene un impacto mucho más positivo que ensamblar; la industria auxiliar tiene una gran importancia cuando hablamos de fabricar y en este caso no será así.
En cualquier caso, es algo positivo para la industria española y todo apunta a que este tipo de estrategias que pasan por el coche eléctrico chino son clave para que nuestra industria del automóvil se salve.
En el caso de Ebro, el acuerdo con Chery facilitará su renacimiento y permitirá que la marca venda otros modelos, además de los SUV basados en Chery; en teoría, veremos una Ebro pick-up eléctrica basada en la antigua Nissan Navara y la marca adelanta, a través de su página web, que también tendrá una furgoneta de la que todavía no conocemos ningún detalle.
