A principios de septiembre, el grupo Stellantis decidió poner en pausa la producción del Fiat 500e eléctrico porque sencillamente no se vende. Inicialmente, la producción debía reanudarse este mes de octubre, pero la marca ha decidido ampliar el parón hasta noviembre. Así, la planta italiana de Mirafiori estará parada casi dos meses, sin que un sólo coche salga de sus líneas.
No ha gustado en Italia hasta el punto de que Carlos Tavares, el CEO del grupo Stellantis, comparecerá ante el parlamento italiano para explicar por qué.
Las ventas del Fiat 500e han caído a casi la mitad en seis meses
Según los datos recogidos por Dataforce, en los seis primeros meses del año, se vendieron 20.704 unidades del Fiat 500e, registrando un descenso del 42% respecto al mismo periodo de 2023. En esta segunda mita del año, el coche acaba de estrenarse en Estados Unidos y sólo se han vendido un centenar de ejemplares. No es el revulsivo que esperaban en la fábrica .
Si el Fiat 500e sigue vendiéndose a este ritmo, a finales de año solo se habrán vendido unas 35.000 unidades en Europa, a pesar de que la planta de Mirafiori donde se produce tiene una capacidad de 100.000 unidades al año.
Una situación tan problemática que la marca decidió cortar por lo sano y paralizar la producción del Fiat 500e hasta quitarse de encima el stock de coches invendidos. Originalmente, la producción del 500e se puso en pausa en la segunda semana de septiembre, con la promesa de reanudarse el 11 de octubre. Ese plazo ya se ha oficialmente retrasado hasta el 1 de noviembre. Lo que ha empeorado la crisis institucional en Italia que enfrenta al Gobierno y Stellantis.
Así, el Director General de Stellantis, Carlos Tavares, tiene previsto comparecer ante la Comisión de Actividades Productivas, Comercio y Turismo de la Cámara de Diputados italiana y presentar un informe completo sobre la producción automovilística de la empresa en Italia. Recordemos que el actual gobierno italiano está enfrentado con Stellantis por, considera el ejecutivo italiano, una falta de producción en Italia.
Stellantis ha confirmado el encuentro en un comunicado, en el que expresa su “espíritu de colaboración” y su voluntad de diálogo con las instituciones italianas. En agosto, el Ministro Adolfo Urso amenazó con retener el dinero del fondo de recuperación asignado al fabricante de automóviles si no daba respuestas claras sobre sus proyectos e inversiones en Italia que no paran de retrasarse.
Con miles de puestos de trabajo en juego y la caída de la producción, los sindicatos están cada vez más preocupados y tienen prevista una manifestación el 18 de octubre.
“El nivel de precariedad es inaceptable y todo el sector del automóvil está al borde del colapso”, anunció Luigi Paone, Secretario General del sindicato Uilm. “La situación en Turín es cada vez más alarmante, y este último cierre hace aún más urgente la intervención del Gobierno para garantizar la estabilidad de las fábricas italianas”, añadió.
Tras varios meses de una destacable desaceleración de las ventas de coches eléctricos en Europa, han vuelto a subir en muchos países de la Unión Europea. Sin embargo, la realidad detrás de esas cifras es muy tozuda. La gente no compra coches eléctricos, sino esencialmente Tesla.
En España, casi la mitad de las ventas de coches eléctricos se hicieron gracias a la firma de Elon Musk, mientras el resto de marcas se ven relegadas a un papel de extra en una función en la que no parecen que vayan a tener un papel relevante a corto plazo. Y muchas marcas lo están sufriendo en sus carnes, como Fiat.