La escalada en los precios de los carburantes parece no tener fin. Antes de la primavera nos parecía algo quimérico ver su coste por litro por encima de los dos euros, pero ahora algunas voces del sector no descartan que este verano lleguemos a ver precios en el entorno de los tres euros.
Esto último significaría, por ejemplo, que llenar un depósito de 43 litros pasaría de los 92 euros actuales a 129 euros. Como referencia, hoy el litro de gasolina sin plomo 95 se paga de media a 2,13 euros y el gasóleo de tipo A a 2,1 euros.
Entre las causas de este preocupante fenómeno figura la propia evolución del precio del petróleo, aunque no es la única ya que también hay que tener en cuenta otros factores como el 'cuello de botella' que plantea el estado de las refinerías ante el actual aumento de la demanda.
Las refinerías siguen con el freno echado
El barril Brent, el indicador que determina el precio del petróleo para el mercado europeo, encadena varios meses por encima de los 100 dólares. A principios de junio su cotización llegó a superar los 120 dólares, si bien en los últimos días ha descendido hasta los 110,3 dólares de hoy.
La última vez que este barril rompió la barrera de los 120 dólares fue en 2008, otro año de crisis donde alcanzó su máximo histórico de 147 dólares.
En estos precios tiene mucho que ver también el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, por el cual la Unión Europea está suprimiendo progresivamente sus importaciones de petróleo ruso. Un petróleo que el gobierno de Vladímir Putin vende ahora a otros grandes clientes como China, quien lo adquiere a un coste inferior al que estaba abonando hasta ahora por el procedente de Arabia Saudí.
Pero por encima de la disponibilidad del crudo, el principal estrangulamiento en la oferta está en las refinerías. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) la capacidad teórica de procesado a nivel mundial se sitúa en torno a los 100 millones de barriles diarios, aunque la real se queda alrededor de los 83 millones de barriles ya que un 20% de esa capacidad no se utiliza actualmente.
Como dato más reciente, en su último informe de mayo la AIE ha reportado una cifra de procesado de 78 millones de barriles al día.
El origen en los problemas de las refinerías se remonta a 2020, cuando las restricciones de movilidad en la gran mayoría de países y la explosión del teletrabajo provocaron un desplome en la demanda de combustibles que obligó a cerrar varias plantas y disminuir el ritmo también en esta parte de la cadena productiva de los carburantes.
Esta pérdida de productividad parece que aún no ha podido compensarse: según declaran a Reuters fuentes del sector, actualmente se procesan al día hasta 3,3 millones de barriles menos que antes de la pandemia. Y para recuperarlos calculan que habrá que esperar a 2023.
Las gasolineras miran al verano con inquietud
Por todo lo anterior, en el mejor de los escenarios parece que los carburantes seguirán en precios altos al menos hasta finales de año. Un panorama que preocupa al sector de las gasolineras en España a tan sólo unos días de que comience el mes de julio.
Así lo percibe el director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) Nacho Rabadán, quien en unas recientes declaraciones en El Español ve posible una subida de la gasolina al entorno de los tres euros por litro ya que, en su opinión, las refinerías no están preparadas para atender el incremento de la demanda típico del verano.
Y es que tradicionalmente julio y agosto son meses de gran demanda en el consumo de combustibles, sobre todo por el aumento de los desplazamientos en las carreteras como consecuencia de los viajes vacacionales.
Debido a ello los precios a pie de surtidor suelen aumentar al compás de los repostajes de los conductores en esta época del año. Pero ahora, de cumplirse las peores previsiones, sería un incremento que muy pocos podrían asumir.
Por el momento, los carburantes en España mantienen su actual tendencia al alza que ya es de récord. Hoy la gasolina sin plomo se paga de media a 2,13 euros por litro en el caso de la 95 y a 2,29 en el de la 98. El litro de gasóleo de tipo A cuesta 2,1 euros, mientras que el de tipo A+ ya se sitúa en los 2,19 euros.