La industria ya está en ello. El programa europeo Nanoscratch, financiado por la Comisión Europea, se encuentra en fase de desarrollo, con investigadores en Bulgaria, Eslovenia, Israel, Hungría y España.
En nuestro caso, es el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) el encargado de conseguir el recubrimiento que nos haga olvidar los arañazos en nuestros vehículos.
En efecto, se trata de añadir a la pintura de la carrocería una capa de plástico que impida que se dañe con pequeños golpes, como en maniobras de aparcamiento.
El proyecto quiere, curiosamente, extender primero esta tecnología a la automoción y electrodomésticos, para después generalizarla en otros productos de la industria.
De todas maneras, la nanotecnología es aún una ciencia joven; todavía no somos capaces de adivinar las aplicaciones que podrá llegar a tener, aunque estoy seguro que llegarán antes de lo que pensamos.
Os lanzo una pregunta: ¿pagaríais un sobreprecio por mantener la pintura de vuestro coche tan recluciente como la del Alfa Romeo Giulietta de la fotografía?
Vía | Yahoo
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