España prosigue con su plan de desescalada y el consecuente alivio de las restricciones de movilidad. La mayor parte de la población (el 70%) se encuentra ya en la fase 1, por lo que aún quedan varias semanas para poder ir a otras provincias. Si bien, los operadores de movilidad, como el sector del autobús, ya han comenzado a dibujar cómo será el transporte de pasajeros por carretera.
En este sentido, Alsa ha presentado recientemente su 'Plan Alsa Movilidad Segura', diseñado "para ofrecer a los viajeros máxima confianza a la hora de viajar en autobús, y recuperar así la normalidad en la movilidad de los españoles, como factor clave en la reactivación económica del país", asegura la entidad en su escrito.
Se trata de una hoja de ruta que hace referencia a los distintos servicios que ofrece la compañía (urbanos, metropolitanos, larga distancia y discrecionales), de modo que marca cómo serán los viajes en autobús el próximo verano, una vez el país entre en la bautizada por el Gobierno como "nueva movilidad", prevista para el 22 de junio una vez se supere la Fase 3 de la desescalada.
Con el objetivo de "convertir el autobús en un espacio seguro para viajar, mitigar los riesgos derivados del COVID-19 y ofrecer máximas garantías higiénico-sanitarias a los clientes", Alsa llevará a cabo un protocolo que será certificado por AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación, y que contempla las siguientes medidas de prevención a lo largo de todas las fases del viaje:
Se priorizará la compra de billetes por canales digitales, para minimizar el uso de efectivo. De hecho, actualmente los puntos de venta permanecen cerrados y los billetes se deben comprar en la web, app o en las máquinas autoventa. Además, vía online, el cliente tiene acceso a toda la información y recomendaciones sanitarias antes de viajar.
No imprimir los billetes. Para reducir el contacto con el conductor y una mayor protección, el billete deberá ser digital, de modo que el viajero puede llevarlo en su dispositivo móvil e identificarse, además, con su DNI para acceder al autobús.
Plazas no utilizables. Una vez a bordo, los pasajeros se encontrarán algunos asientos con un letrero ubicado en la parte posterior de los reposacabezas en los que se especifican los asientos que no se podrán ocupar, a fin de asegurar la distancia entre pasajeros.
En este sentido, la Orden Ministerial TMA 400/2020, por la cual se permitió ocupar de nuevo todas las plazas del coche, estableció también que "los pasajeros tengan un asiento vacío contiguo que los separe de cualquier otro pasajero", a excepción de personas que viajen juntas y convivan en el mismo domicilio.
- La primera fila tras el conductor, libre. Estos asientos irán siempre libres, y el conductor contará con mamparas y elementos de protección. La empresa añade que, al menos actualmente, los vehículos operan al 50% de su ocupación para garantizar la distancia de seguridad entre los viajeros.
- Durante el trayecto, los viajeros deberán hacer uso de mascarillas y tendrán dispensadores de gel desinfectante a su disposición. De igual forma, todos los conductores cuentan con mascarilla y guantes.
Se recomienda no usar el baño. "Utiliza el baño sólo en caso de fuerza mayor; permanecerá abierto, pero recomendamos lo uses por estricta necesidad", advierte Alsa.
Nuevos filtros de carbón bioactivos en los autobuses. La empresa detalla que "se maximizará la renovación y purificación del aire en el interior de los vehículos mediante la instalación de nuevos filtros de carbón bioactivos". Se equiparán además "equipos de purificación de aire, que a través de la ozonización e ionización, destruyen bacterias y virus", según asegura la entidad.
Más limpieza diaria. Por último, cuando se llega a destino, Alsa ha asegurado que se reforzarán los procesos de limpieza y desinfección de la flota que ya se realizan diariamente con nuevos protocolos específicos con productos especializados de registro certificado, entre ellos, con un nuevo método de nebulización de desinfectante de amplio espectro.
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