Tal y como confirmó hace unos días el nuevo Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, la zona de bajas emisiones que conformaba Madrid Central comienza a desmantelarse. De momento, se hará efectiva una paralización de las multas desde hoy, 1 de julio hasta el 30 de septiembre, como mínimo.
Esto significa que los vehículos con etiqueta B y C y hasta los que no tienen derecho a etiqueta pueden entrar en el área central sin necesidad de acceder a un aparcamiento, y aunque recibirán la notificación de una multa de 90 euros, esta no se hará efectiva. Pero la libre circulación también se permitirá por barrios que llevaban más de una década sin tráfico.
Objetivo: auditar el sistema de sanciones
Esta moratoria de multas se utilizará, según el consistorio, para realizar una auditoría del sistema de sanciones ya que "ocho de cada 10 multas de había puesto de forma errónea". También el Gobierno de Manuela Carmena puso en marcha un periodo informativo sin sanciones durante los tres primeros meses del plan.
A partir de hoy todos los coches podrán acceder a las cuatro áreas de Prioridad Residencial que estableció el PP en 2004 para restringir la circulación y que posteriormente quedaron integradas en Madrid Central: Ópera, Cortes, Letras y Embajadores. Así, zonas como Lavapiés y Huertas donde desde 2005 solo se permitía el acceso a residentes, volverán a tener todo tipo de vehículos.
Almeida, que solo lleva dos semanas en el cargo, se ha enfrentado este fin de semana a la primera gran movilización a favor de Madrid Central. La marcha, convocada por la Plataforma en defensa de Madrid Central, congregó a 60.000 personas, según la organización.
Falta ver cómo se vivirá esta marcha atrás en la Gran Vía, donde ahora las aceras son más anchas y hay menos carriles de circulación para los coches.
Fotos: La manifestación en favor de Madrid Central https://t.co/kZ64AT4afn #MadridCentral pic.twitter.com/jVE0bqYNsY
— Fotografía EL PAÍS (@FotografiaPais) 30 de junio de 2019
Madrid Central fue uno de los proyectos presentados ante Europa que ha permitido que España esté en moratoria de sanción por incumplir los límites de emisiones fijados por la Unión Europea desde 2010. De momento, la Comisión Europea ha avisado que seguirá de cerca la aplicación y la eficacia de los calendarios previstos en el paquete de medidas en España, y no cree que se vaya a producir una sanción de manera inmediata.
En cuanto a la desconexión de los semáforos de la A-5 el pasado 26 de junio, Almeida ha justificado la medida alegando que "generaban más atascos, más ruido, más accidentes y más contaminación" y provocaban un retraso medio de 11 minutos. "Un fracaso para los vecinos y para todos los madrileños", ha sentenciado.
En tan solo 6 meses de semáforos en la A5, se habían producido más accidentes que en todo el año 2018. Más atascos, más ruido y más contaminación. Un fracaso para los vecinos y para todos los madrileños. pic.twitter.com/Ehoc6Slty7
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) 26 de junio de 2019
Lo cierto es que esta medida fue tomada por el consistorio de Manuela Carmena con el objetivo de peatonalizar el Paseo de Extremadura y convertir el tramo de Cuatro Vientos a Batán -entre los entre los pk 3.000 y 8.500- en una carretera de poblado, con más espacio peatonal y menos tráfico.