Sí. Las palabras utilizadas por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) para describir sus planes en cuanto a la conducción autónoma han sido "eliminar cualquier barrera regulatoria innecesaria". Y esto va para los coches sin volante ni pedales.
El objetivo es evitar burocracias excesivas a los vehículos que no dispongan de controles para el ser humano. No habrá nadie al volante, ni volante. De momento, Google no desarrollará más características que obliguen al conductor a tomar el control del vehículo después de que uno de los conductores decidiera echarse una siesta durante las pruebas. Va a ser verdad que el factor humano sobra.
En una década, quizá
Actualmente, ningún coche autónomo puede circular sin una persona al volante, pero la NHTSA quiere que esto cambie para agilizar el desarrollo y la investigación de esta tecnología.
Siendo así las cosas, la agencia gubernamental planea identificar cualquier reglamentación innecesaria que sirva como barrera para la adopción generalizada de vehículos sin conductor. Tal y como desvela un nuevo informe regulatorio, la agencia busca feedback acerca de qué investigación debe realizar antes de decidir si eliminar o reescribir las actuales regulaciones.
La principal preocupación de la agencia es "establecer con seguridad un camino para diseños innovadores y tecnología de vehículos automáticos". Los fabricantes de automóviles deben cumplir con casi 75 estándares de seguridad, muchos de los cuales fueron escritos bajo la suposición de que un conductor con licencia asuma el control del vehículo.
Lo cierto es que no hablamos de un escenario próximo, ya que podría llevarle años a la agencia completar la investigación y finalizar los cambios en la reglamentación, ante presiones de los defensores para que dichos cambios se lleven a cabo, tal y como informa Reuters. Entre ellos se encuentra Ford, Alphabet y General Motors, que tienen flotas de vehículos haciendo pruebas por todo Estados Unidos.
Si se pretende relajar la normativa para los vehículos que no disponen de controles para un conductor humano, ha de ser en un futuro bastante lejano. De momento todo vehículo autónomo ha de circular con una persona al mando, y aún así el número de accidentes con el resto de vehículos no autónomos es bastante elevado.
Un reciente estudio afirmaba que la razón de estas colisiones en ciudad y a velocidades bajas se debe a que las máquinas no conducen como los humanos, es decir, de forma imperfecta. De ahí que no podamos manejar el hecho de llevar delante un coche cuya conducción es impecable, aunque siempre habrá situaciones —nueve, por ejemplo— en las que un coche autónomo no podrá sustituir jamás al conductor experimentado.
Somos demasiado peligrosos porque confiamos demasiado en el piloto automático
La empresa Alphabet, de Google, ha tenido que tomar la decisión de eliminar las características que requerían que los conductores tomaran el control en situaciones peligrosas, ya que el exceso de confianza en el piloto automático deja a los usuarios propensos a distracciones para maniobrar.
Los experimentos en Silicon Valley, de 2013, mostraron a empleados de Google echándose la siesta, maquillándose y jugueteando con sus teléfonos mientras los vehículos viajaban a 90 km/h. Ahora estos experimentos han salido a la luz. ¿Moraleja? Cuando sabemos que un sistema vela por nuestra seguridad, nos desentendemos, así que la idea de la NHTSA de eliminar al ser humano de la ecuación quizá no sea tan descabellada.
Cuando llegue el momento de compartir la vía con vehículos sin conductor y sin volante, deberá haberse compensado algo más la desigual balanza entre el número de vehículos autónomos y convencionales. Y sobre todo, que la Inteligencia Artificial no se vuelva en nuestra contra en forma de resultados imprevisibles.
What is the biggest unresolved problem for AI? A funny answer but a really a one to think @evankirstel @Cognizant pic.twitter.com/n8BwUuNzZH
— Sankara Mahalingam (@tweetsanks) 30 de octubre de 2017
De llevarse a cabo la reforma que propone la NHTSA, esta no se aprobaría hasta dentro una década, cuando tendría que presentar reglas claras (y realistas) en cuanto a los vehículos autónomos. En septiembre, el Gobierno de Estados Unidos aprobó la Ley que eximiría a los fabricantes de algunas normas federales y estatales y alentaría las pruebas y el despliegue de vehículos autónomos si la propuesta llega a través del Senado.