Toro Rosso ha protagonizado una de las sorpresas de las sesión clasificatoria del Gran Premio de Mónaco, situando a sus dos coches en el top ten tras meterse en la Q3. Al final, Jean-Eric Vergne ha sido séptimo y Daniil Kvyat saldrá desde la novena posición en su primera visita al Principado y tras un susto en la Q1.
En Mónaco, Toro Rosso es el segundo mejor equipo con motores Renault, pasando por encima de los Lotus con claridad y como mejor de "los otros" (los equipos por detrás de Mercedes-Red Bull-Ferrari). Esto hace que las expectativas para mañana sean altas, ya que los italianos querrán a sus dos pilotos en los puntos.
La sesión clasificatoria para Toro Rosso ha sido estresante, sobre todo en el lado ruso del garaje. En la Q1, Kvyat sufría una salida de pista en la frenada de la nouvelle chicane y golpeaba el muro de la derecha, destrozando el frontal de su coche. El joven debutante tenía que volver a boxes para volver a pista y solucionar una situación delicada.
Tras el cambio de frontal, Kvyat salía de nuevo y conseguía marcar una vuelta suficientemente buena como para pasar a la Q2. En esos minutos entre las dos primeras partes de la sesión clasificatoria, los mecánicos de Toro Rosso reparaban la suspensión delantera del coche número 26 y estaba listo para seguir.
La Q2 fue simple y limpia para el equipo de Faenza, que metía a sus dos coches en la Q3 y al final aprovecharon la debilidad momentánea de Sergio Pérez y Kevin Magnussen para intercalar los STR9 y meterlos en séptima y novena posición, firmando la mejor sesión clasificatoria de la temporada para el equipo. La de mañana puede ser una gran carrera para ellos...