Aunque el rendimiento en pista no está siendo demasiado boyante esta temporada, no se puede negar que Aston Martin está armando un equipo de miedo para las próximas temporadas. Sin ir más lejos, en las últimas semanas se han incorporado dos pesos pesados del paddock: Andy Cowell y Enrico Cardile.
En el caso de Cowell, era una de las piezas más deseadas del mercado de ingenieros. Hasta el punto de que el propio Christian Horner ha reconocido que tanto Red Bull como todos los demás equipos estaban detrás de él. Y es que Cowell fue pieza clave en el dominio de Mercedes en el último cambio de reglamento de motores.
Andy Cowell, el padre de los motores híbridos de Mercedes, llega a Aston Martin
"Es el que todos querían. Todos los fabricantes fuimos a por él desde que se fue de Mercedes", reconoce sin tapujos Horner sobre Cowell, que será el nuevo CEO de Aston Martin en sustitución de Martin Whitmarsh. Los petrodólares de Aston Martin han terminado de convencer al ingeniero inglés.
Andy Cowell fue el máximo responsable de los motores híbridos de Mercedes que dominaron la Fórmula 1 entre 2014 y 2021, aunque él abandonó el equipo alemán a mediados de 2020. Ficharlo era clave porque en 2026 vuelve a cambiar el reglamento de motores, y se lo ha llevado Aston Martin.
"Es un gran tipo, es un ingeniero muy fuerte e hizo un trabajo maravilloso en Mercedes con los motores, fue la columna vertebral principal detrás de ese proyecto", remata Horner sobre el último fichaje de Aston Martin. Lo mejor es que su incorporación también parece clave para atraer al pez gordo, Adrian Newey.
Y es que desde la época de McLaren la relación de Newey con Whitmarsh no ha sido buena, sobre todo tras su salida a Red Bull. La presencia de Whitmarsh como CEO de Aston Martin era uno de los impedimentos para que llegase Newey, pero con Cowell en el cargo y Whitmarsh fuera del equipo, el camino está despejado.
En el último año la nómina de grandes ingenieros que se han incorporado a Aston Martin es extensa. No solo por Cowell y Cardile, los dos más recientes, sino también por nombres como Bob Bell o Thijs van Rees. Una hipotética llegada de Adrian Newey, que no se conocerá hasta septiembre, sería la guinda perfecta para el pastel.
Aston Martin no pierde ojo en mejorar el coche de Fernando Alonso ya este año, pero la vista está puesta a largo plazo. Concretamente en 2026.
