El Gran Premio de Japón comenzaba con el mismo guión que vienen siguiendo los grandes premios en los últimos tiempos: dominio feroz de McLaren. Jenson Button y Lewis Hamilton dominaban la primera sesión por delante de Mark Webber situándose el resto de pilotos a más de medio segundo del Campeón del Mundo de 2009. Quizás sea por su alerón delantero flexible o porque han conseguido encontrar la llave a las actualizaciones pero cuando se ponen, los McLaren meten miedo. Y así lo deberían sentir en Ferrari a pesar de la distancia.
En esa primera sesión, disputada sin sobresaltos, Fernando Alonso no pasaba de la undécima posición (a 977 milésimas del mejor tiempo) siendo Felipe Massa el mejor Ferrari en pista, séptimo. Nada preocupante teniendo en cuenta que el segundo en la general, Sebastian Vettel, aún estaba más atrás en la tabla de tiempos. El alemán, desconocido, se quedaba a casi dos segudos del tiempo marcado por Button.
La segunda sesión, y última del día, ha estado marcada por dos banderas rojas provacadas por sendas salidas de pista en la curva Spoon a cargo de Paul Di Resta y Michael Schumacher. En ambos casos, sacar al menos una rueda fuera el asfalto, significó perder el control y acabar la sesión antes de tiempo. Trabajo extra para los mecánicos de Force India y Mercedes AMG.
En esta segunda sesión, Mark Webber lograba el mejor tiempo del día mejorando en más de dos segundos el mejor tiempo de la primera sesión. Lewis Hamilton se situaba detrás del australiano, a poco más de dos décimas, mientras que Sebastian Vettel se levantaba de su letargo y lograba el tercer tiempo.
Por su parte, Fernando Alonso también mejoraba siendo quinto. En la escudería italiana no han saltado las alarmas ya que afirman que concentran sus esfuerzos en lo que ocurrirá mañana. Hoy, el asturiano se ha quedado a más de medio segundo de Webber. Una desventaja salvable en la jornada de mañana. Sea como fuere, en Ferrari reconocen que los problemas con su túnel de viento les está pasando factura.
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