Este fin de semana el mundial de Fórmula 1 llega a su última cita antes del parón veraniego. El Gran Premio de Hungría disputado en el Hungaroring es ya un clásico de estas calurosas fechas, y aunque en cierto sentido se trate de un circuito un tanto desalmado desde el punto de vista del espectador, lo cierto es que de vez en cuando nos deja carreras de lo más interesantes, especialmente cuando aparece la lluvia, algo que puede ocurrir este domingo según las últimas previsiones meteorológicas.
Muchas veces se habla del trazado ubicado en las afueras de Budapest como el "Mónaco del Este", pero aunque es cierto que el Hungaroring es un circuito ratonero que encadena una curva tras otra en una pista estrecha, es mucho más fluido que el trazado urbano y tiene zonas en las que sus técnicas curvas de media y baja velocidad se enlazan a la perfección generando en los pilotos esa sensación de continuidad en la conducción que tanto les gusta.
Como también sucede en Mónaco, la eficiencia aerodinámica en este trazado no es un factor de extremada importancia, ya que las rectas y las curvas rápidas no son la pauta del trazado, y por lo tanto los equipos buscan la máxima generación de downforce sin preocuparse por alcanzar un compromiso con el drag asociado. A nivel de reglajes, también es importante conseguir un buen balance del monoplaza para minimizar las cargas en los neumáticos en las largas curvas.
Adelantar es complicado en el Hungaroring
Siguiendo con los neumáticos, Pirelli lleva a esta pista los medios y los blandos, con el objetivo de buscar un compromiso entre rendimiento y durabilidad. Cabe tener muy en cuenta que las temperaturas en Budapest por estas fechas suelen ser muy altas, cosa que favorece el desgaste térmico de las gomas. Sin ese factor, probablemente la elección óptima para esta pista serían las gomas más blandas de la gama. Las altas cargas que sufren sin respiro los neumáticos delanteros en las sucesivas curvas origina a menudo fenómenos de graining en los neumáticos, cosa que habrá que controlar con los reglajes.
Dada la dificultad de adelantar en este trazado, la clasificación del sábado será vital para la carrera. Este es un trazado tan técnico que cualquier mínimo error en una curva condiciona a las siguientes, y por lo tanto hay que ser muy preciso y estar plenamente concentrado para sacar lo máximo del coche en una vuelta al límite. La estrategia en carrera también puede ser decisiva en el resultado final, pues perder la posición en pista por una mala estrategia puede dificultar el volver a recuperarla.
