La carrera de Fernando Alonso ha supuesto una especia de resumen de todo el 2011: salir quinto en parrilla, adelantar al máximo en los primeros compases de carrera y luego carrera de resistencia hasta el final, la bandera a cuadros que pone al Ferrari donde realmente está este 2011.
Me resulta difícil dar con las palabras exactas para definir la carrera de Alonso, creo que la realidad es que el mensaje del asturiano es claro: "Ferrari, yo hago mi trabajo, ¿dónde está el tuyo?". El adelantamiento por el exterior sobre Jenson Button es uno de los adelantamientos del año, para enmarcar, y demuestra que el hambre de victoria y el instinto "asesino" siguen ahí.
Tras ese adelantamiento, la carrera de Fernando Alonso fue claramente de resistencia en el sentido de que tuvo que resistir durante toda la prueba la presión de saber que el tercer cajón era suyo al 20%. La entrada a boxes de Jenson Button a falta de 16 vueltas para el final fue determinante, una puntilla a sus aspiraciones de terminar la temporada en el podium. Fue una entrada orientada al ataque porque de no entrar, Button no hubiese terminado en el podium.
Los neumáticos más duros van mal al Ferrari, van mal para su manera de gestionar la tempetura de las gomas en la misma medida que van bien los más blandos, los neumáticos que no necesitan demasiado esfuerzo para calentarse. Seguro (¡seguro!) que el año que viene esto será diferente, pero de momento tenemos que conformarnos con una temporada de lucha y de no rendirse por parte de Fernando Alonso.
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