El característico frontal del Caterham CT05, coche que está usando el equipo de Leafield, podría desaparecer más pronto que tarde a causa de varias mejoras previstas para las próximas carreras. Tras la marcha de Tony Fernandes y bajo nuevo liderazgo, Caterham habría aprobado el presupuesto para varias mejoras previstas para los próximos grandes premios con el objetivo de avanzar e intentar evitar la última posición del campeonato de constructores.
Evitar esta última posición podría reportarle al equipo una ganancia (o mejor dicho evitar una pérdida) de unos 15 millones de euros. Con Marussia habiendo puntuado en Mónaco, el objetivo principal es quizás llegar a obtener una décima posición superando a Sauber, ya que cualquier objetivo más allá parece ser poco realista. Tony Fernandes habría "bloqueado" gasto de dinero en mejoras mientras intentaba vender el equipo, lo que habría motivado la caída de rendimiento de los coches verdes.
Con estas mejoras "desbloqueadas", solo faltaría completarlas y montarlas. Según parece, un modelo a escala del 60% habría "visitado" el túnel de viento de Toyota en Colonia, donde se habría preparado un pack aerodinámico nuevo que se estrenaría en el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps, en Agosto. Lo más importante de este paquete de mejoras sería un frontal bastante más eficiente. Se espera que el frontal actual realice su última carrera en Hungría, por lo tanto.
A pesar de todo, antes de ello el frontal debe pasar el "crash test" de la FIA, con lo que hay mucho trabajo por hacer. El propio Christijan Albers asi lo aseguraba, consciente de todo lo que queda por delante, aunque también lo afronta con ganas. Si el frontal del nuevo Caterham será más bonito o no, eso es algo que habrá que ver en Bélgica. Lo que está claro es que difícilmente será tan espectacular como el actual, que gustando o no, llamó la atención de inmediato.
Vía | Motorsport.com
