La Fórmula 1, el pináculo del automovilismo. Ganar allí significa triunfar en la categoría más importante del mundo de la competición del motor. Esto es, claro, en circunstancias normales. Pero hubo un día en que la Fórmula 1 era tan popular y atraía el interés de tantos participantes que se llegaron a crear campeonatos nacionales. Certámenes de alcance nacional pero con maquinas de Fórmula 1.
Uno de los más conocidos fue el campeonato británico, uno de corta duración pero intenso y con suficiente renombre como para perdurar en la memoria de los aficionados. Tanto de quienes han leído sobre él como quienes tuvieron la suerte de ver estos Fórmula 1 en directo. Coches que podían correr el campeonato del mundo pero que competían en Gran Bretaña generalmente aunque en alguna ocasión llegaron a salir hacia otros lugares de Europa.
El campeonato empezó como Shellsport F1 Series y al reemplazar el campeonato Shellsport de Grupo 8, cambiaron las normativas para centrarse en la Fórmula 1. Por lo tanto, los monoplazas de la categoría reina eran los protagonistas aunque se permitía también la participación de coches de Fórmula 2 como coches de una subcategoría inferior, parecida a lo que se suele hacer hoy en día con los campeonatos nacionales de Fórmula 3.
Temporada 1978 - Tony Trimmer
La primera edición del certamen de la Fórmula 1 británica vio la victoria de Tony Trimmer con su McLaren M23. El británico se impuso en cinco carreras de entre las ocho en las que participó (lo demás fueron tres segundos puestos). Solo le hizo falta participar en ocho carreras sobre doce que tenía el campeonato para imponerse con claridad. Nadie tuvo la consistencia necesaria o las suficientes carreras disputadas para plantarle cara.
De hecho, Bob Evans, subcampeón, también disputó ocho carreras y el primer piloto en estar toda la temporada compitiendo fue nuestro Emilio de Villota, terminando el campeonato en tercera posición con tres podios a principios de temporada y una fantástica pole position en Oulton Park. Además de este trazado, el campeonato visitó Brands Hatch, Snetterton, Mallory Park, Donington Park y Thruxton, en Gran Bretaña, además de Zandvoort como prueba fuera del país.
Se contabilizaron siete ganadores con cinco coches distintos en un campeonato que había resultado ser muy igualado en términos medios, siempre que nos olvidáramos de quien era el campeón y cuántos puntos de ventaja había tenido sobre el segundo clasificado. Hasta quince pilotos se subieron al podio, incluyendo a dos féminas; Divina Galica, segunda en Zandvoort, y Desiré Wilson, tercera en el Radio Victor Trophy de Thruxton. El campeonato iba en buen camino.
Temporada 1979 - Rupert Keegan
La temporada de 1979 vio el cambio de finitivo de nombre a Aurora F1 Series, adoptando además el sistema de puntuación del campeonato del mundo del momento aunque con el añadido de dos puntos por pole position y uno por vuelta rápida. Tony Trimmer, que intentó clasificarse para el GP de Gran Bretaña del año anterior sin éxito, no está para defender el título. Sin el dominador del primer año, la categoría es mucho más igualada y al final el título es para un Arrows A1.
Se trata del coche de Rupert Keegan, que vence cinco carreras de las trece en las que toma parte. Esta vez, el campeonato se expande a quince pruebas, añadiendo a las de la temporada anterior una cita inicial en Zolder, otra en verano en Nogaro y la última carrera en el histórico circuito de Silverstone. Seis ganadores distintos, entre ellos Emilio de Villota, que triunfa en cuatro carreras pero es de nuevo tercero, falto de regularidad.
Desiré Wilson tiene un papel destacado con cuatro podios y termina en séptima posición del campeonato, justo por delante de un tal Giacomo Agostini que disputa su primera temporada en Fórmula 1 con un Williams FW06, obteniendo un par de podios. Entre ex-pilotos del campeonato del mundo, hombres destacados de otras disciplinas y futuribles de la categoría reina del automovilismo, el campeonato británico parecía tenerlo todo.
Temporada 1980 - Emilio de Villota
La temporada de 1980 ve el dominio de los Williams, con Emilio de Villota llevándose el título al volante de un FW07 que le lleva a ganar cinco carreras y obtener cuatro podios más. El madrileño ganó por más de treinta puntos, dominando un certamen que venía buscando desde su incepción. Como curiosidad, De Villota estuvo en una cita con un Fittipaldi F5A que acabó siendo la única carrera que terminó fuera del podio.
Si el título fue para De Villota, la segunda posición acabó en manos de Eliseo Salazar, también con un Williams FW07. El chileno se llevó tres victorias que junto a las cinco de su compañero de marca elevaban los triunfos de los coches de Patrick Head a dos tercios del campeonato. Para 1980, la Fórmula 1 británica volvía a las doce carreras con una sola ronda fuera del Reino Unido, en el circuito de Monza.
De nuevo volvería a ser protagonista Giacomo Agostini, quinto en el campeonato con cuatro podios, justo por delante de Desiré Wilson, que hizo historia tras vencer en la segunda prueba del año en Brands Hatch y convertirse en la única mujer en ganar una carrera de Fórmula 1, consiguiéndolo a bordo de un Wolf WR4. Lo que pudo haber sido, de haber disputado más carreras esa misma temporada... Igual que para el propio campeonato, que no se disputó en 1981.
Temporada 1982 - Jim Crawford
Los costes habían empezado a subir demasiado a causa de los coches con efecto suelo y tras la marcha del patrocinador principal del campeonato (la propia Aurora), este se quedaba sin el dinero necesario para organizarse y en 1981 el campeonato tuvo que "tomarse un descanso". Para la vuelta en 1982, la Fórmula 1 británica ya no era lo mismo y tanto en el número de carreras como de participantes, quedó reducido a su mínima expresión.
Los únicos nombres remarcables en el campeonato eran los del eventual campeón, Jim Crawford con un Ensign N180B del equipo oficial y Tony Trimmer que volvió esta vez pilotando un Fittipaldi F8. Precisamente este último fue el ganador de la primera carrera del año aunque Crawford se impuso en las tres siguientes y eso le sirvió para proclamarse campeón. Entre ellos, ganaron cuatro de las cinco carreras que formaron esta temporada.
Oulton Park, Brands Hatch, Thruxton, Donington Park y de nuevo a Brands Hatch, con victoria en esta última prueba del piloto estadounidense Joe Castellano. El campeonato iba de capa caída aunque se llegó a organizar la temporada de 1983, de la que llegó a disputarse la primera prueba con victoria de Mike Wilds con un Williams FW07 una vez más. Lamentablemente, la falta de participantes obligó a cancelarse el campeonato, que llegó a su fín.
Gran Bretaña seguiría teniendo fuerza en los campeonatos nacionales de monoplazas con una Fórmula 3 británica que durante muchos años fue el campeonato más importante de Fórmula 3 y una Fórmula 3000 nacional que llegó a rivalizar con la internacional. Varios pilotos terminaban yendo a adquirir experiencia a Gran Bretaña antes de atacar el campeonato internacional. La herencia de la Fórmula 1 británica aguantaría aún durante mucho tiempo.
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