Ser el único fabricante privado en la categoría reina de la resistencia, los LMP1, es un reto a la altura de muy pocos y es algo así como la lucha de David contra Goliat. Pero desde hace unos cuantos años, Rebellion Racing, lucha contra los equipos oficiales quizás esperando que sus fallos les permitan conseguir un podio que sería algo así como un milagro.
En 2014, Rebellion Racing ha dado una paso adelante y se ha lanzado al desarrollo de su propio prototipo, el Rebellion R-One. Un LMP1-L (L de Light) que debutó en pista con motivo de las pasadas seis horas de Spa-Francorchamps. En el test-day previo, el prototipo desarrollado por Oreca fue 8,5 segundos más lento que el mejor tiempo marcado por Toyota, un mundo. Es por ello que el ACO ha decidido permitirle ciertos cambios para mejorar sus prestaciones.
El Rebellion R-One ha recibido el OK para quitarse 40 kilogramos de peso extra lo que le deja en 810 kilos de peso, 60 menos que los prototipos oficiales (LMP1-H). Además, y contrariamente a éstos último, no tendrá límite de consumo por vuelta algo que le vendrá bien ya que el flujo máximo se ha visto incrementado en un 2%. Estos cambios se han permitido con la aprobación de las tres marcas oficiales presentes en la categoría y serán revisados tras las 24 horas de Le Mans.
Vía | Sportscar365
