La gran demanda del nuevo Ford GT ha hecho que muchos de los clientes que han reservado uno se vayan a quedar sin él, ya que la producción está limitadísima. No obstante, el próximo mes de enero sale a subasta un Ford GT mucho más especial, en concreto el primer prototipo funcional del GT de 2003 fabricado por Ford, con motor, caja de cambios, interior, etc...
Antes de este confirmation prototype, denominado CP-1 y con las firmas de los trece miembros originales del equipo de desarrollo, incluídos Bill Ford, el diseñador Camilo Pardo, el ingeniero jefe Fred Goodnow o el conocido Carroll Shelby, hubo otros tres prototipos del GT, pero no eran más que maquetas de exhibición y todos ellos reposan en el museo Henry Ford de Dearborn, Michigan.
El Ford GT CP-1 cuenta con algunas chucherías propias de un prototipo de pruebas en forma de equipamiento, como conexiones para monitorización de datos, tapa del depósito de combustible de apertura rápida o elementos tomados de otros modelos, como el airbag de un Mustang o la columna de dirección de una minivan Windstar. Además, luce una cubierta para el motor de fibra de carbono, que aunque fue el diseño original, se sustituyó después por una de aluminio, más asequible.
En el interior aún están los asientos con los que se ideó inicialmente el modelo, diferenciados por las anillas de aluminio insertadas (que por cierto no están todas), y que después se descartaron para producción.
El CP-1 fue vendido en 2008, mucho después de que el prototipo cumpliera su tarea, a un coleccionista llamado Joey Limongelli, aunque tristemente los ingenieros dotaron al coche de un limitador de velocidad a 8 km/h (5 mph), condenándolo a una vida de exhibición o museo. Moverse se mueve, pero utilizable no es, desde luego.
La compañía Russo and Steele lo va a subastar durante el conocido evento de Scottsdale, Arizona, a mediados de enero. Por ahora se desconoce qué precio podría alcanzar este prototipo único, pero para hacerse una idea basta saber que el prototipo número dos del mismo Ford GT se vendió el pasado verano en Monterey por un precio de 836.000 dólares.
