Lo normal es que asociemos la palabra Toyota a los vehículos que fabrican. Pero sin embargo, y como suele suceder en los grandes grupos industriales como Toyota Motor Corporation (TMC), sus desarrollos e investigaciones van mucho más allá y tocan campos de lo más variados y diferentes.
Que Toyota lance productos que poco o nada tiene que ver con el mundo del automóvil es más común de lo que parece ya que la compañía japonesa no sólo está presente en este mercado sino en muchos otros, amén de hitos que ha conseguido en desarrollos específicos de la industria automovilista como los siguientes:
- En el 2002, el Toyota Avensis fue el primer vehículo en incorporar un airbag de rodilla para minimizar las lesiones del conductor.
- El Toyota IQ es el primer vehículo en incorporar un novedoso airbag situado en la luna trasera para proteger a los pasajeros de las plazas posteriores.
- El Toyota Corolla se mantiene como el vehículo más vendido del mundo, habiendo superado ya la barrera de las 40 millones de unidades.
Innovaciones en el campo de la asistencia, movilidad personal, medios de transporte y más
Nos imaginamos que todos aquellos que cuentan con un smartphone alguna vez habrán escaneado un código QR (también llamado Bidi) con el fin de descubrir qué se esconde en el interior de su trama. Pues bien, este código nacía allá por 1994 de la mano de Denso, una de las empresas del grupo Toyota dedicada desde el desarrollo de piezas de alto rendimiento para los coches de Toyota a sistemas térmicos, eléctricos, electrónicos, etc.
Tras la creación en 1998 de su división de investigación biotecnológica, Toyota dio un paso adelante muy grande en cuanto a la creación de equipos de asistencia doméstica. Así por ejemplo, recientemente se presentaba la nueva versión del HSR o Human Support Robot, un Robot de Asistencia a Humanos pensado para la asistencia geriátrica.
Este robot compacto cuenta con un brazo plegable que puede recoger objetos tanto del suelo como de estanterías, consiguiendo una mayor independencia de las personas. Puede ser utilizado tanto desde el lugar físico donde se encuentre pero también a distancia, transmitiendo en tiempo real la cara y voz de los familiares o amigos que les pueden ayudar sin estar allí, y todo a través del HSR.
Toyota también lleva tiempo desarrollando robots que operan como asistentes de entrenamiento tanto para andar como para mejorar el equilibrio en tratamientos de rehabilitación. De esta forma aquellas personas incapacitadas por enfermedad o lesión pueden mejorar los procesos de recuperación de una forma mucho más rápida y eficaz.
No podemos dejar de lado los sistemas de transporte individual como el caso del Winglet, un robot personal de movilidad eléctrico que cuenta con una autonomía de 10 km y una velocidad máxima de 6 km/h. Desde hace un par de años y hasta el 2016 se están probando en la ciudad de Tsukuba con el fin de comprobar la seguridad, funcionalidad y flexibilidad de Winglet, para poder llevar su uso a la vía pública en el futuro.
Es importante que se evalúe la compatibilidad con el tráfico peatonal y para ello el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzadas (AIST) trabaja mano a mano con las autoridades locales.
Pero si queréis, Toyota va mucho más allá de lo que parece y buena muestra es la Prius X Parlee Concept Bike, la primera bicicleta que es capaz de cambiar de marcha sólo con el pensamiento. ¿Que cómo es capaz de hacer esto? Pues mediante unos sensores instalados debajo del casco que son capaces de leer las instrucciones pensadas por el ciclista, es decir, arriba o abajo.
Éstas son enviadas a un iPhone que mediante una APP envía las instrucciones al cambio Shimano electrónico, que es el encargado finalmente de seleccionar el siguiente piñón según los deseos del ciclista. ¿A que parece cosa del ciencia ficción?