Toyota ha hecho de la hibridación su principal seña de identidad, hasta el punto de lograr que tres de cada cuatro coches vendidos, tanto de su propia gama como de Lexus, sean híbridos. Es el resultado de un trabajo que comenzó hace muchos años, nada menos que 45 años. Fue en 1974 cuando la marca comenzó a dar forma a una idea que finalmente se materializó en 1995 en la forma del Toyota XW10, el primer adelanto del que sería el primer coche híbrido de producción: el Toyota Prius.
Ese Toyota Prius, con el paso de los años, se ha convertido en "el coche híbrido", en una referencia del segmento tanto en Europa como en otros mercados donde además cuenta con otras versiones como el Toyota Prius Prime Plug In, una variante con motor híbrido enchufable que no se vende en España. De hecho, la marca japonesa está lista para convertir todos sus híbridos en versiones enchufables pero, según comunicó a finales del año pasado, el mercado aún no está listo para ello.
Así lo reveló Matt Harrison, vicepresidente de ventas y marketing de Toyota Europa. El Viejo Continente no es el mejor lugar para poner en circulación una versión cuyo mayor coste haría que no fuera interesante para lo clientes de Toyota, que no cuenta con las mismas ayudas gubernamentales que tienen en Estados Unidos.
No obstante, eso no es un impedimento para que Toyota lo tenga todo listo y continúe con la investigación y desarrollo de estos motores. Además, tienen en el Prius Prime el perfecto conejillo de indias y ya han puesto a la venta en tierras americanas dos generaciones del modelo con bastante éxito. La última de ellas apareció en 2017 sobre la actual edición del Prius, que por su parte, ha recibido una actualización con la que se adopta una tracción total gracias al posicionar un segundo motor eléctrico sobre el eje trasero.
Toyota Prius Plug In, mucho más que un ‘simple’ enchufe
Básicamente, la mayor diferencia entre un híbrido autorrecargable o un híbrido enchufable está en la posibilidad de éste último de conectarse a la red para recargar las baterías. Básicamente. Pero en el fondo las diferencias son algunas más, como el tipo de baterías o el funcionamiento del grupo propulsor híbrido. Tienen sus ventajas, por eso un enorme número de fabricantes están apostando por este tipo de electrificación. Los híbridos enchufables permiten circular un mayor número de kilómetros sin tener que usar el motor de combustión, gracias a una batería de mayor capacidad. Eso les permite obtener en España el distintivo ECO, con todas las ventajas que ello conlleva.
Pero si no disponemos de un enchufe que nos permita recargar las baterías cuando no estemos usando el coche, no tienen mucho sentido porque sus sistemas de recuperación de energía no son tan potentes y eficaces. En esos casos, lo mejor es decantarse por un híbrido autorrecargable, que junto a la etiqueta ECO de la DGT, aprovecha mucho más los momentos de deceleración o frenado para cargar la batería que, por otro lado, es algo más pequeña que en el caso de los híbrido enchufables.
No obstante, estas no son las únicas diferencias y el mismo Toyota Prius nos las muestra con sus dos versiones, la autorrecargable que podemos adquirir en España y la enchufable, muy popular en Estados Unidos. Más allá de los cambios estéticos (que han servido de inspiración para la ligera puesta a punto del modelo), el Prius Prime es más largo, más ancho y más bajo. La batería es más grande y con más capacidad (8,8 kWh) con la que puede recorrer hasta 50 km/h en modo eléctrico y un consumo homologado que ronda los dos litros cada 100 kilómetros. Además, es capaz de alcanzar los 135 km/h únicamente usando el motor eléctrico. La carga de la batería es de apenas dos horas empleando la toma ‘MENNEKES’ o de algo más de tres horas en una toma de corriente doméstica.
Toyota Prius Solar-Powered Drive, ¿el futuro está en el sol?
Por el momento, Toyota es la mayor especialista del mercado en híbridos autorrecargables con la gama de modelos más amplia de todas. En el futuro, esos mismos híbridos convencionales tendrán su variante enchufable, sobre todo cuando la infraestructura de carga permita explotar sus ventajas y cuando su mayor coste de producción no sea cosa del pasado. Aunque puede que sean un poco diferentes a lo que estamos acostumbrados a día de hoy a tenor del último proyecto presentado por la marca.
Se trata de un Toyota Prius Plug In, que no llamaría demasiado la atención si no fuera por el conjunto de placas solares que se han montado sobre el techo, sobre el capó y por la parte posterior de la carrocería. Un trabajo en colaboración con NEDO y Sharp, que busca ampliar la autonomía eléctrica aprovechando la energía procedente del sol. Un prototipo totalmente funcional, que comenzará sus pruebas a finales del mes de julio en carretera abierta para evaluar hasta donde se puede mejorar y ampliar la autonomía de un vehículo electrificado.
Los responsables del proyecto comentan que el coche se puede cargar mientras está parado, pero también mientras circula. Para ello se han empleado paneles solares de alta eficiencia, con una conversión energética del 34%. Cada celda tiene un espesor de 0,03 milímetros y ofrecen una potencia nominal de 860 W. Dichos paneles permiten conseguir la energía suficiente para circular durante 44,5 kilómetros mientras está aparcado, pero en circulación esa autonomía llega hasta los 56,3 kilómetros.
Por el momento, su posible aplicación en coches de producción es un misterio. El Toyota Prius cuenta con un pequeño panel solar con una eficiencia del 22,5%, que sólo carga la batería cuando el coche está estacionado, pero el objetivo de Toyota con las pruebas que quieren realizar, es comprobar hasta donde se puede llevar la tecnología así como cuál sería su impacto sobre la reducción de consumos y emisiones.
Imágenes | Toyota