¿Cuántos cambios hemos visto a lo largo de los años en el mundo del automóvil?, ¿Cuántas modas? Han sido tantas cosas las que han pasado que enumerarlas, podría ser demasiado largo. Pero hay una que parece ser capaz de sobrevivir a cualquier tempestad, aguantar estoicamente los avatares que se le presentan; los sedanes, esos coches ‘con culo’ que han representado siempre la imagen de un vehículo de cierta categoría, el coche al que muchos aspiraban, sufren pero aguantan sin desfallecer.
El segmento de los sedanes ha sido uno de los que más han sufrido con la llegada de los SUV. Los monovolúmenes compactos y los más pequeños, han sido arrasados del mapa, mientras los ‘tres cuerpos’ han ido cayendo poco a poco, han visto cómo su oferta mermaba con cada día que pasaba debido a un público, al menos en España, que se ha centrado más en los invencibles compactos y luego, en la imparable marea SUV. En el escalón intermedio se ha dejado de presentar alternativas y los únicos que parecen intocables son los más grandes, aquellos situados en escalón más alto: los premium.
No obstante, si eres de aquellos defensores de los sedanes, te habrás fijado que se aprecian pequeños retazos de rebeldía. Aunque los SUV han golpeado muy fuerte, estos coches ‘de siempre’, todavía tienen fuerza para contraatacar y lo hacen con tecnología, con innovaciones y con diseños deportivos a la par que elegantes. Un coche de esos que sirve para todo y que nunca desentona. Por ahora, es un pequeño inicio, pero la resistencia comienza a poner sus cartas sobre la mesa. Los gustos cambian casi cada minuto, lo que antes no tenía éxito, se vuelve interesante dada su poca presencia en el mercado y este segmento se aprovechará de esta circunstancia.
¿Por qué no tienen tanto éxito los sedanes en España?
Vale, lo reconocemos. Puede que nos haya quedado un tanto ‘épico’, pero no está falto de verdad. Los sedanes basados en modelos compactos fueron de los primeros en caer cuando los ‘todocamino’ entraron en tropel en las tiendas. Por una parte, no parecía muy lógico. Poca gente usa un SUV para lo que ha sido concebido, ¿no?. Pocos usuarios salen del asfalto con sus coches, por mucho que ese coche tenga capacidades. Así que, decantarse por uno de esos novedosos y atractivos modelos no parecía lo más lógico. El caso es que las modas no entienden de lógicas y los gustos personales, mucho menos aún. Además, los ‘Sport Utility Vehicle’ tiene una imagen que atrae y una conducción que aporta una sensación de seguridad difícil de pasar por alto.
¿Por qué no han tenido tanto éxito los sedanes en España? Pregunta con difícil respuesta, pero, hay una cosa que siempre ha ocurrido en este nuestro país y es la percepción que se tiene de estos coches. Todos hemos oído decir alguna vez que a alguien decir que ‘no conduce coches de señores’ y por eso, se ha comprado determinado modelo. Los coches ‘con culo’ han arrastrado una imagen de coche de gente mayor durante mucho tiempo o, en su defecto, de ‘coche de papá’. Tener un sedán en el garaje suponía haber dejado de ser un chaval que se comía el mundo y convertirse en un tipo con responsabilidades. Topicazo, lo sabemos, pero ocurre. Es aquí donde los SUV han jugado una baza importante.
De todas formas, este suceso también ha sido un revulsivo para que los fabricantes impriman un diseño diferente a sus ‘tres cuerpos’. Los últimos modelos que están llegando al mercado lucen más deportivos, más atrevidos y menos serios gracias a líneas más musculosas, a perfiles más marcados y a llantas cada día más grandes. Ahora es posible encontrar a los mandos de un sedán a conductores de todo tipo y condición, jóvenes y menos jóvenes. Es un cambio de mentalidad que sirve para que la oferta comience de nuevo a crecer tímidamente.
La deportividad regresa a Toyota con un sedán bajo el brazo
Como se ha dicho anteriormente, los sedanes contraatacan con tecnología e innovaciones, acompañado de un diseño más personal y dinámico. Es, precisamente, la jugada elegida por Toyota para volver a segmento de los sedanes compactos aprovechando el regreso del Corolla a Europa. Éste es, precisamente, uno de los grandes lanzamientos de la marca en 2019 y llega con tres carrocerías donde el ‘tres cuerpos’ es absoluta novedad tras muchos años sin un representante en este escalón de mercado. Sin embargo, aunque forma parte de la gama Corolla, su diseño está bastante diferenciado tanto del cinco puertas como del Touring Sport.
Por ejemplo, el frontal es totalmente diferente. Los faros son específicos, al igual que el paragolpes delantero y la vista lateral, obviando el tercer volumen para el maletero, se puede apreciar que cuenta con rasgos propios a partir del pilar B hacia atrás. La ventanilla de la puerta trasera es diferente al resto de carrocerías, aunque la línea marcada por la zona inferior de la misma y la caída del techo es similar a lo que se puede encontrar en la carrocería familiar. Los diseñadores han querido imprimir un carácter único al sedán, una mayor presencia sin que por ello se pierda la deportividad de sus hermanos de gama, que resulta un apartado importante para Toyota a partir de ahora.
En cuanto al tema de la tecnología, el Corolla sedán se aprovecha de las mismas novedades que sus hermanos de gama, es decir, motores híbridos de última generación, que seguro, marcará un antes y un después en las opciones híbridas de Toyota. También se incluye el paquete Safety Sense, un conjunto de sistemas de asistencia a la conducción electrónicos entre los que destacan el sistema de seguridad precolisión con función de detección de peatones y detección de ciclistas de día, control de crucero adaptativo a cualquier velocidad, avisador de cambio involuntario de carril con asistencia a la dirección o un nuevo desarrollo que ayuda a mantener la trayectoria y que funciona cuando el control de crucero adaptativo y el cambio involuntario de carril están activos.
Imágenes | Toyota
