El año 2020 ha sido un año muy duro para todos en mayor o menor medida. Algunos habrán notado el impacto de la pandemia en el ámbito de su salud o la de sus seres queridos; otros habrán sufrido sus efectos sobre el empleo. También ha sido duro, en términos generales, por las restricciones a la movilidad y las medidas de confinamiento adoptadas en 2020. Todo ello ha afectado a nuestro estilo de vida de una forma sin precedentes.
El año pasado, Toyota se sumó a la iniciativa #YoCedoMiCoche poniendo vehículos a disposición de médicos y enfermeros, personal de Protección Civil, Cruz Roja y otras ONG. En diciembre, Toyota se unió a Cruz Roja para apoyar a las personas mayores en Navidad, quizás la época donde más se añora a la familia.
Con programas como “No te detengas nunca” o “Enrédate”, ambas entidades han querido recordar la importancia de la movilidad para el bienestar de las personas mayores. Durante todos estos meses, nos hemos podido poner en su piel, y estos ejemplos deben servirnos para despertar la solidaridad y contribuir a superar la situación.
El valor de la movilidad que nos proporciona el automóvil
¿Recuerdas nuestro artículo sobre cómo podemos acabar amando a nuestro coche? Este frío amasijo de hierro y cristal llega a convertirse en algo muy especial al ser escenario de capítulos importantes en nuestra vida: la primera escapada con nuestra pareja, ese viaje extraordinario con los amigos, los veraneos familiares, etc.
En cualquiera de estos casos, la movilidad se alza como un elemento indispensable para cubrir nuestras necesidades. Nos permite viajar, conocer lugares desconocidos, vivir nuevas experiencias o visitar a aquellos seres queridos que han tenido que marcharse a otra ciudad.
La movilidad es una herramienta indispensable para cubrir nuestras necesidades
El psicólogo Iván Pico ha sabido reflejar la estrecha relación entre movilidad y felicidad. En su blog, afirma que la sensación de libertad y autonomía es la condición psicológica más importante para el bienestar personal. Explica que la posibilidad de acudir a cualquier sitio y realizar cualquier actividad que queramos, por nosotros mismos y sin depender de nadie, genera mayores niveles de autopercepción. A la postre, el sentido de la competencia y la autosuficiencia incrementan nuestra autoestima personal.
Los problemas de las restricciones a la movilidad y el confinamiento
Por contra, cuando perdemos o vemos limitada esa movilidad, también nos quedamos sin nuestra libertad para ir a esos lugares o disfrutar de esos pasatiempos que mencionábamos más arriba. Sin poder cubrir nuestras necesidades sociales, perdemos también nuestro potencial para la autorrealización y la felicidad.
Se trata de un problema que hemos podido sentir todos en primera persona a causa de la crisis sanitaria. La "movilidad condicionada" nos ha privado de movernos, relacionarnos y viajar, al menos como estábamos acostumbrados. Se impulsó el teletrabajo, las clases a distancia y las actividades restringidas al núcleo familiar.
Sin movilidad perdemos nuestro potencial de autorrealización
Los periodos de confinamiento en el hogar nos han sustraído las formas de movilidad e interacción social más básicas. Sin viajar parece que no hemos tenido vacaciones, y en muchos casos han aumentado los niveles de fatiga y estrés asociados al trabajo o la convivencia. Peor aún: se han disparado los casos de trastornos emocionales como el Síndrome de la Cabaña o los llamados hikikomori.
La importancia de la movilidad para las personas mayores
Uno de los colectivos más afectados por la COVID-19 ha sido el de los mayores. No solo porque la enfermedad les haya causado más problemas de salud, sino también porque las medidas de seguridad les han mantenido lejos de su círculo social y familiar. Incluso, aislados del mundo y en completa soledad.
La colaboración de Toyota y Cruz Roja se vio materializada en una simpática felicitación de navidad. Con esto, se pretendía acercar virtualmente a los más mayores y sus seres queridos en unas fechas tan especiales. Pero el objetivo de la campaña va más allá. Como su propio nombre indica —“No te detengas nunca”—, ambas entidades pretenden mejorar las condiciones de movilidad de las personas mayores.
La movilidad es fundamental para conservar las facultades físicas y mentales en buen estado
Según los expertos, la capacidad de desplazarse y realizar actividades es una de las claves para disfrutar de una vejez en buenas facultades físicas y mentales. Es un fenómeno relacionado con la motivación, el estado de ánimo y la felicidad, que ya vimos en nuestro artículo dedicado al Ikigai. Las llamadas Zonas Azules, aquellas en las que viven un mayor número de personas centenarias, destacan porque sus mayores mantienen un estilo de vida muy activo.
La capacidad de superación de las personas minusválidas
La movilidad cobra este especial significado no solo en las personas mayores, sino también en aquellas con discapacidades físicas o psíquicas. Ya no hablamos solo de personas con movilidad reducida, sino también de quienes pueden encontrar limitaciones en un entorno urbano poco accesible e inclusivo. Las barreras, tanto sensoriales como cognitivas, perjudican su independencia a la hora de desplazarse, lo que deriva en un empeoramiento de su calidad de vida.
Precisamente, la pandemia también nos ha dejado dificultades de movilidad como una de las principales secuelas del coronavirus. La enfermedad puede derivar en algunos casos en problemas en las articulaciones y pérdida de masa muscular, con periodos de rehabilitación de hasta seis meses entre los pacientes más jóvenes e indefinidas en el tiempo en los más mayores.
El estado de ánimo y la motivación son fundamentales para recuperar la movilidad
Los fisioterapeutas insisten en que el estado de ánimo y la motivación resultan fundamentales para una recuperación total. La capacidad de sacrificio y de superación son algunos de los valores que los profesionales tratan de inculcar entre sus pacientes, como motor para recuperar su movilidad y alcanzar sus objetivos. Toyota ha tratado de hacer lo mismo con “Start Your Impossible”, la campaña global que procura asociar este proceso a los valores del deporte, poniendo el ejemplo de los atletas paralímpicos que sacan fortaleza de sus limitaciones.
Los beneficios de recuperar la movilidad
Sea cual sea el motivo por el que perdemos nuestra movilidad (enfermedad, incapacidad física, vejez…), con ella se va también parte de nuestra disposición para ser felices. Fisioterapeutas y psicólogos utilizan mucho la palabra “resiliencia”, la capacidad que tiene una persona para superar las adversidades que le presenta la vida.
En nuestro contexto, la resiliencia se manifiesta al tratar de mejorar nuestra movilidad y la lucha diaria por superar los obstáculos. En esta línea, Iván Pico identifica los principales beneficios que conlleva esta lucha por mejorar nuestra movilidad e independencia:
- Mayor motivación, por la satisfacción personal que supone realizar una actividad por nosotros mismos y que desarrolla un efecto psicológico positivo que nos impulsa a seguir trabajando en nuestra movilidad.
- Mayores posibilidades de comunicarse y relacionarse con los demás, al poder acudir físicamente a espacios comunes y compartir momentos con otras personas.
- Mayor seguridad y confianza a la hora de viajar para visitar a familiares o amigos, y abordar actividades que nos producen satisfacción personal.
La tecnología como principal aliado para la movilidad
No es ninguna tontería decir que la tecnología se ha convertido en uno de los grandes aliados a la hora de superar las trabas en movilidad. Desde los sencillos avisos sonoros en los ascensores para los invidentes hasta los cuadriciclos adaptados a personas en sillas de ruedas, estas herramientas los ayudan a desplazarse, relacionarse y llevar a cabo sus quehaceres diarios. En definitiva, sentir la felicidad de la autorrealización y la independencia personal.
La tecnología se ha convertido es un gran aliado para superar los problemas de movilidad
No es casualidad que empresas tecnológicamente avanzadas como Toyota centren muchos de sus esfuerzos en el desarrollo de mejores herramientas de movilidad. Bajo el principio “Mobility for All”, el fabricante nipón ha diseñado soluciones que tratan de solventar las distintas barreras físicas, sensoriales o cognitivas, como la silla de ruedas motorizada iBot o el wearable para invidentes Project Blaid.
De igual modo, en la edición 2020 de los premios Toyota Startup Awards, una d las startups ganadoras fue la barcelonesa ABLE Human Motion, que ha desarrollado el ABLE Exoskeleton. Se trata de un exoesqueleto robótico que va a permitir volver a caminar a las personas afectadas por una lesión medular. Actualmente se encuentra en la fase de investigación clínica, pero se prevé que llegué al mercado el próximo año. Sus posibilidades son enormes, como pudo confirmar en las pruebas de usabilidad Eva Moral, triatleta paralímpica y una de los cuatro embajadores del Equipo Toyota en España.
También conocíamos recientemente la línea de robots antropomórficos que Toyota ha lanzado para el hogar. Aunque cualquiera puede beneficiarse de ellos, por supuesto, están especialmente orientados a ayudar a los mayores con problemas de motricidad a realizar sus tareas domésticas. De esta manera, estas personas encuentran un importante estímulo para mantenerse activos y plantearse pequeñas metas que las lleven a la autorrealización.
La propia Toyota plantea el futuro de la movilidad en base a la filosofía del jidoka (“Automatización con un toque humano”). Mientras la gran mayoría de fabricantes apuestan por un modelo de conducción autónoma donde se le da todo el control al sistema, el fabricante japonés deja la puerta abierta a uno de semiautonomía o “conducción ampliada”. Conciben un futuro de la movilidad en el que no tengamos que renunciar al placer de conducir, a la sensación de poder en nuestras manos, a la satisfacción de ser nosotros los que manejemos el coche y no a la inversa.
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