Cada vez estamos más cerca del futuro y de un contexto ahora mismo utópico en el que estemos libres de accidentes y colisiones. Al menos esa es la idea que mueve a la innovación en tecnologías aplicadas para mejorar la seguridad en marcha y la seguridad de terceros, como por ejemplo los peatones.
Vamos a ver cinco tecnologías que te mostrarán el futuro de los coches en términos de seguridad activa. Y las dos claves comunes a todas estas medidas para evitar accidentes son que hay una preocupación especial por los peatones (y la prevención de colisiones contra ellos) y por conseguir que el coche se adapte a las condiciones especiales que se pueden encontrar, por ejemplo, en la conducción nocturna. Enumerando estas tecnologías, veremos los sistemas de precolisión y prevención del cambio de carril, las luces adaptables a la conducción, sistemas para reducir las lesiones a peatones y los sistemas que detectan emergencias médicas en el conductor. La prioridad es, además de los sistemas ya habituales de seguridad activa y pasiva para el conductor y ocupantes, centrarse en disminuir los riesgos de los peatones, que son en principio ajenos a nosotros y nuestra conducción.
El objetivo de todo esto es hacer que los coches sean menos susceptibles de verse metidos en accidentes. Es decir, que los propios coches eliminen las probabilidades de involucrarse en un accidente por causas como no ser vistos o no ser oídos, por ejemplo. Así estamos reuniendo un grupo amplio de causas de los accidentes y además reduciendo al mínimo las probabilidades de que sucedan.
1.- Asistencia para evitar colisiones
La asistencia para evitar colisiones es misión de las tecnologías avanzadas PCS, y lo primero va a ser explicar que es el PCS: hasta ahora el PCS o Pre-Collision System lo que hacía era predecir accidentes teniendo en cuenta las variables del entorno del coche. Es decir, el PCS era una especie de sistema observador del entorno que nos avisaba de una posible incidencia o colisión dentro de la trayectoria del coche. Y además resulta menos alarmante que un preocupado copiloto humano.
El sistema PCS avanzado que está en desarrollo va más allá y quiere ser capaz de ayudar a evitar las colisiones. ¿Cómo? Con un radar de ondas milimétricas y un conjunto de cámaras estereoscópicas el sistema detecta los obstáculos (peatones y vehículos). Las cámaras estereoscópicas consiguen formar una imagen tridimensional (por medio de un truquillo visual combinando las imágenes individuales de cada cámara) de lo que sea que está por delante nuestro.
Un sistema emite rayos en el infrarrojo cercano (las frecuencias de la luz más cercanas a la parte baja del rango de luz visible) que ayuda a mejorar la visibilidad en condiciones de poca luz, como cuando conducimos de noche.
2.- Sistema de prevención de salida del carril
El sistema de prevención de salida de carril es otro desarrollo en ciernes que consigue (o pretende conseguir) evitar las colisiones traseras y los accidentes con los peatones. ¿Cómo lo hace? El sistema evalúa el entorno del coche, los objetos que se mueven a nuestro alrededor y decide a la vez la mejor trayectoria, si nos estamos desviando hacia un peligro y la cantidad de obstáculos junto a la vía de forma que se pueda determinar el riesgo de colisión, ¡y por tanto poder evitarla!
3.- Faros adaptables a la conducción
La utilización de las luces largas es complicada a veces por la presencia de coches en sentido contrario, o bien en el mismo sentido que nosotros que pueden ser molestados e incluso deslumbrados por nuestro haz. Toyota desarrolló hace tiempo un sistema de luces largas automáticas que reaccionaba de forma autónoma a los estímulos como las luces en sentido contrario para apagar o encender las largas según el caso.
La evolución de ese sistema es el objeto de estos faros adaptables (sistema ADB o Adaptatible Double Bean – Doble Haz Adaptativo), luces largas que pueden "taparse" parcialmente para evitar el deslumbramiento a los vehículos que van justo por delante y también en sentido contrario. Es un sistema para poder tener una iluminación similar a la de las luces largas pero sin molestar a nadie.
4.- Capó con elevación automática
Hablamos ahora de ese concepto tan sorprendente como es el capó con elevación automática, que en un principio choca como enunciado pero que tiene mucho sentido, y ahora lo vemos: en una colisión con un peatón, éste puede tener lesiones en la cabeza debido a que impacta contra el capó. El capó con elevación automática eleva la parte trasera del capó (la que linda con el parabrisas) de modo que queda más espacio y se evita que el peatón choque con el capó.
5.- Detección de emergencias médicas
Uno de los miedos que cierto grupo de personas puede tener o pensar en ello es el de sufrir una crisis cardíaca (o sea, un infarto) mientras van al volante. En este artículo hablamos de tecnologías que permiten evitar lesiones, accidentes y colisiones, y precisamente un sistema que permita la detección de emergencias médicas y una posterior respuesta automática forma parte del camino para llegar a la seguridad total.
Estas cinco tecnologías llegarán y se establecerán en nuestros coches, y posiblemente sean capaces de reducir la accidentalidad en un gran porcentaje, porque no solo potencian la prevención si no que además son capaces de (teóricamente) tomar decisiones que influirán en el resultado de un incidente, o que facilitarán la circulación para terceros en nuestro entorno. En esta ocasión hablamos de cinco tecnologías pero ya estoy deseando ver las cinco siguientes.
En Espacio Toyota | "Toyota desarrolla un sistema de navegación compatible con su Sistema de Asistencia a la Conducción Segura":https://www.motorpasion.com/espaciotoyota/toyota-desarrolla-un-sistema-de-navegacion-compatible-con-su-sistema-de-asistencia-a-la-conduccion-segura