En los últimos años hay una gran concienciación sobre cómo sentar a los más pequeños en el coche. Ya en su primer viaje desde el hospital a casa debemos saber qué tipo de sillita es la más apropiada para él, pero sobre todo, ¿cuándo debemos llevarlo a contramarcha? ¿Podemos transportarlo en este sentido en todo tipo de soportes? ¿A qué edad ya no es necesario?
¿Por qué debemos llevarlo a contramarcha?
En condiciones normales, las sillitas para bebés y niños (llamados legalmente Sistemas de Retención Infantil o SRI) ofrecerán mejor protección si están colocadas a contramarcha, dejando al menor de espaldas al sentido de la circulación. Según Fundación MAPFRE, en esta posición se reducen hasta en un 80% las lesiones producidas en choques frontales, mientras que las sillitas colocadas a favor de la marcha solo alcanzan un 50% de efectividad.
También expertos como la Dra. Cristina Puente Sánchez, pediatra del Hospital Ruber Internacional, afirman que las sillitas a contramarcha son 5 veces más seguras, y que llevarlos de frente puede multiplicar por 7 la carga que puede sufrir un niño en el cuello, llegando incluso a ser mortal, debido a la presión de hasta 320 kg que se ejercería en la zona en caso de colisión frontal.
Las sillitas a contramarcha reducen hasta en un 80% las lesiones producidas en choques frontales
Esta diferencia se debe a que las sillas a favor de la marcha sujetan al niño solo por la zona de la clavícula, los hombros y las caderas, dejando desprotegidos el cuello y la cabeza y pudiendo provocar una elongación en caso de choque frontal. Esta elongación puede llegar a ser muy grave y, como decíamos, incluso fatal, teniendo en cuenta que en los menores de 4 años la columna vertebral no está aún osificada y el peso de su cabeza en relación a su peso total es mucho mayor que en un adulto.
¿Con qué tipos de sillitas podemos llevarlo a contramarcha?
Como sabemos, las sillitas están divididas en grupos según la edad y el peso del niño, aunque en el futuro, con las novedades introducidas en la normativa vigente, pasarán a clasificarse también en función de la altura.
Grupo 0 y 0+: de 0 a 13 kg, y de 0 a 18 meses aproximadamente. Son las del tipo capazo o silla-cesta diseñadas para ser colocadas a contramarcha y sujetando al niño con arneses.
Grupo 1: de 9 a 18 kg, y de 9 meses a 4 años aproximadamente. Sillitas infantiles con sujeciones propias para el niño, independientes de las propias del vehículo (cinturón de seguridad). Las hay para llevar al niño de frente (sujetándolo con arneses o escudo) o a contramarcha (exclusivamente con arneses).
Grupo 2: de 15 a 25 kg, y de 3 a 6 años aproximadamente. Sillas infantiles con respaldo, donde tanto silla como niño quedan sujetos por el cinturón de seguridad del coche. Suelen ser a favor de la marcha, pero poco a poco se ven más modelos de sillas de este grupo a contramarcha.
Grupo 3: de 22 a 36 kg, y de 6 a 12 años aproximadamente. Los famosos cojines elevadores sobre los que se sienta el niño para que el cinturón de seguridad le quede a la altura correspondiente.
Colocar a nuestro hijo en favor o en contra de la marcha dependerá del modelo que hayamos adquirido
Como todas los avances en seguridad, los Sistemas de Retención Infantil han ido evolucionando y se han desarrollado modelos más sofisticados que abarcan rangos de edad y peso más amplio, esto es, que podemos encontrar sillitas que abarquen varios grupos. Eso sí, solo las de grupo 0 y 0+ (de 0 a 18 meses) son siempre a contramarcha, por motivos que luego veremos. Del resto de grupos podemos encontrar de una u otra posición, según el modelo.
¿Y qué modelo de sillita debo comprar?
Si queremos comprar una sillita a contramarcha para nuestro niño, tendremos que buscar aquellos modelos que estén diseñados para ello. Por lo general no podremos escoger entre una u otra posición porque normalmente los modelos están diseñados específicamente para una posición. Además, la normativa vigente de la DGT establece que es obligatorio instalar las sillitas según las instrucciones del fabricante, y no como nosotros queramos ponerlas.
Además de esto, tenemos que comprobar que el modelo esté debidamente homologado. Actualmente hay dos normas de homologación vigentes, la ECE R44/04 y la más reciente R129 i-Size.
La norma R129 incluye criterios de lesiones más avanzados que la R44/04
La ECE R44/04 entró en vigor en el año 1983, aunque por supuesto ha ido actualizándose a medida que se incluían novedades en las normativas vigentes. Esta R44 se encarga de categorizar las sillas en los distintos grupos que conocemos hoy.
La norma ECE R129 o norma i-Size, entró en vigor en 2013 y se está implantando en varias fases. Categoriza las sillas por peso y altura del niño en vez de por grupos, e incluye novedades y requisitos más exigentes, como la obligación del anclaje isofix, el aumento de edad de la obligación de la contramarcha hasta los 15 meses, y criterios de lesiones más avanzados (sobre todo para impacto lateral).
Ambas normas conviven desde 2013 y lo harán hasta 2018, momento en el que solo permanecerá la R129 i-Size. Por supuesto, hoy en día puedes comprar una sillita con cualquiera de los dos sellos de homologación, pero ni que decir tiene que es mucho mejor decantarse por una con el distintivo de la i-Size, al tratarse de una normativa más restrictiva.
Por todo ello, es importante que cuando vayamos a comprar una sillita para nuestro niño, hagamos un buen repaso a los modelos disponibles, nos informemos debidamente con vendedores y expertos, y pensemos cuál es el modelo más adecuado para nuestro hijo.
¿Con qué edad debemos llevar a los niños a contramarcha?
Actualmente, la legislación española y la normativa europea solo obliga a viajar de espaldas a los niños menores de 15 meses. Este límite de edad para exigir el uso de sillitas a contramarcha no es casual, sino que según las tablas de percentiles 50 aplicadas en el momento en que se estableció la norma, a esta edad el niño pesa unos 9 kilos, esto es, el peso mínimo para pasar de una sillita de grupo 0+ a una de grupo 1. Por eso solo veremos sillas de grupo 0 y 0+ a contramarcha.
Asesores y padres exigen la obligación de los asientos a contramarcha hasta los 4 años
Sin embargo, expertos e instituciones recomiendan colocar a los niños a contramarcha al menos hasta los 4 años, edad en la que podrán viajar en sillas de grupo 1 o 2. O incluso mantenerlos en esa posición hasta los 25 kg de peso y 1,20 metros de altura, lo máximo permitido para estos grupos.
Esta divergencia entre uno y otro criterio es achacado por los expertos a la interpretación incorrecta de las tablas de percentiles y de las instrucciones, y a la creencia de que un niño de 2 años ya tiene más proporcionado el peso de su cabeza con el resto de su cuerpo. Sin embargo, instituciones como la DGT alegan que hasta los 4 años el niño no tiene aún las vértebras lo suficientemente fuertes para soportar desaceleraciones bruscas sin sufrir daños graves.
En busca del modelo sueco
Yendo un paso más allá de las meras recomendaciones, campañas como "Ni un peque más en peligro", o la más reciente "Dale la Vuelta", y colectivos como A contramarcha salva vidas exigen que la normativa obligue a las sillas a contramarcha hasta los 4 años de edad del niño.
Todos ellos apuntan al sistema sueco como modelo a seguir. En Suecia, país que siempre se ha caracterizado por ser pionero en materia de seguridad vial y sistemas de retención infantil, es obligatorio colocar a los niños a contramarcha desde hace más de medio siglo. Precisamente, su prestigioso sello Plus Test para SRI penaliza especialmente las sillitas que van a favor de la marcha, y de hecho ninguna de ellas obtiene el citado sello.
Tanto el sistema sueco como el Plus Test están generalizados en todos los países escandinavos, y ningún menor de 4 años viaja a favor de la marcha. Solo así han podido conseguir un importante hito como el conseguido en Noruega en 2015: ningún niño menor de 4 años falleció en todo el año.
Imágenes | iStock/monkeybusinessimages, iStock/galinast, iStock/SbytovaMN, iStock/Antonio_Diaz, BeSafe Scandinavian Safety