A pesar del bombardeo mediático al que ya casi estamos acostumbrados, eso del coche inteligente es una idea que tiene muy poco de nueva. De hecho, los primeros experimentos serios en esa dirección ya tuvieron lugar en los años 80, pero el problema es que por aquel entonces la tecnología aún no estaba a la altura. Como tal, se quedaron en eso: experimentos e ideas.
Ya casi metidos en la tercera década del siglo XXI, el coche inteligente es una realidad palpable. Pero lo que es igual de importante: también es asequible. Algunos de los avances que solo comenzaban a entreverse de forma independiente en los modelos más caros convergen ahora en los modelos generalistas más avanzados. Un claro ejemplo es el Ford Focus 2018.
Diálogo tecnológico para una conducción más segura
En el caso que nos ocupa, la firma del óvalo ha agrupado sus funciones de conducción inteligente bajo lo que denomina Ford Co-Pilot360. Más un compañero de viaje que otra simple prestación como podría ser el sistema de asistencia a la frenada o la iluminación inteligente, Ford Co-Pilot360 coordina las tecnologías del vehículo para mejorar la seguridad sobre la marcha, reducir el consumo y simplificar la misma interacción entre el automóvil y el conductor. Considéralo como indica su nombre una especie de copiloto silencioso que solo hace su aparición cuando necesitas una mano.
Siguiendo la tónica de las últimas tecnologías de coche inteligente y el todavía futurible pero cada vez más próximo coche conectado, la tecnología Ford Co-Pilot360 brinda diversas virtudes en materia de confort como la asistencia al estacionamiento mediante cámara de 360 grados, aunque su auténtico fuerte es la seguridad que aporta tanto en desplazamientos urbanos como en carretera.
Para ello se vale de años de trabajo por parte de los ingenieros de la casa, que han perfeccionado sistemas como el control de velocidad adaptable con centralización de carril. Esta tecnología utiliza un sensor situado tras el parabrisas para leer las marcas del firme, ajustando así la marcha del Focus 2018. Es importante señalar que no se trata de un sistema de conducción autónoma y que por tanto no libera al conductor de la necesidad de seguir atento a su alrededor, pero puede ayudarnos a tomar una curva con mayor seguridad o evitarnos una multa en caso de distracción.
Este tipo de control de velocidad resulta más cómodo y efectivo que los clásicos reguladores manuales, que deben ser configurados por el conductor con el vehículo parado.
No somos especialistas de cine, y Ford Co-Pilot360 lo sabe
Su ajuste dinámico complementa a otra función tal vez más conocida como es el sistema de mantenimiento en carril, que ayuda a no pisar las líneas por culpa de un descuido, pero también a otro importante avance en materia de seguridad: la dirección asistida evasiva.
Objeto de numerosas pruebas en los laboratorios de Ford de Estados Unidos y Europa, la dirección evasiva es otra de esas prestaciones que hasta ahora solo se podían encontrar en modelos de gama muy alta y que finalmente llegan al segmento generalista. Parte intrínseca de Ford Co-Pilot360, se anticipa a una posible colisión preparando la dirección del Focus para facilitar una maniobra de giro a gran velocidad y evitar el choque. Para su control utiliza una cámara frontal y un avanzado radar de obstáculos.
Como indica su nombre, la dirección evasiva no altera la dirección del vehículo en sí misma (cosa que tendría un encaje difícil bajo la legislación actual), sino que nos ayuda a tomar el control con mayor rapidez. Esencialmente, tras alertar al conductor el sistema le ayuda a girar el volante en su justa medida para evitar el obstáculo que podamos tener delante, como podría ser una furgoneta con la rueda pinchada.
La dirección evasiva es un importante avance en materia de seguridad, puesto que la mayoría de los conductores no saben realizar una maniobra de este tipo. Esto suele resultar en giros muy abiertos, muy cerrados o muy tardíos, con el resultado de que el coche se sale de la carretera, se desestabiliza de forma violenta o simplemente no consigue girar lo suficiente. Queriendo evitar un accidente podemos meternos en otro incluso peor.
Avisando al conductor para que frene con tiempo y ajustando la dirección en base a la distancia de separación y la velocidad, Ford Co-Pilot360 se asegura de que podemos realizar una maniobra evasiva considerablemente más segura.
Solo el uso de estas dos tecnologías podría ayudar a salvar miles de vidas todos los años. Según las estadísticas de la DGT correspondientes a todo el año 2016 (las más recientes ofrecidas por el organismo), la infracción de los límites de velocidad intervino en más de 4.310 accidentes con víctimas involucrando un vehículo de tipo turismo. La capacidad del ajuste dinámico e inteligente de la velocidad tiene por tanto una importancia notable.
Las infracciones de velocidad tienen un peso estadístico importante en el número de accidentes con víctimas registrados en España, pero también el no mantenimiento de las distancias de seguridad, apreciado en casi 3.800 casos. Aquí resulta crítica la capacidad para esquivar a los vehículos detenidos o que puedan estar frenando con fuerza y por sorpresa, aunque la responsabilidad de mantener dichos márgenes recaiga en el conductor.
Dicho esto, cuando se llevan varias horas al volante es posible que perdamos la atención o nos confiemos en exceso. Se trata de un fenómeno completamente natural y que puede llevarnos a provocar o tomar parte en un accidente. Para no tener que dar ese temido volantazo, Ford Co-Pilot360 también nos puede ayudar a mantener tanto la velocidad de marcha como la distancia de seguridad.
Estas características se engloban dentro del conocido como control de velocidad adaptable con advertencia de colusión frontal y soporte de frenado, de nombre tan extenso como autodescriptivo. Se trata de un control de velocidad de crucero más avanzado de lo habitual, puesto que además de fijar un límite en km/h también permite asignar la distancia de seguridad. De nuevo, otra función habitualmente considerada como indispensable en un coche inteligente y que por fin comienza a ser desplegada con carácter general.
Combinando estos factores, el Focus 2018 no solo es capaz de ajustar su velocidad de marcha a los límites de la vía de forma dinámica, sino que también contribuye a respetar las condiciones de seguridad básicas para evitar una colisión o un volantazo asistido. Según aumenta o reduce la velocidad del tráfico, también lo hace el coche. Y si su sistema de conducción inteligente detecta un riesgo inminente de accidente, precarga los frenos y ajusta la sensibilidad para detener el vehículo rápidamente.
Tecnologías del futuro en el presente para una conducción más eficiente
Ford Co-Pilot360 hace como podemos ver un gran énfasis en la seguridad, pero sus tecnologías también redundan en una conducción más eficiente. Y por tanto en un mantenimiento más económico, por más que el motor 1.0 Ecoboost de 125 CV montado en el Focus 2018 ya brinde los consumos más ajustados en un motor de su categoría.
A través de características como el mantenimiento de la velocidad en base al tráfico y la señalización, el mantenimiento de las distancias de seguridad asistido por el propio vehículo y otras medidas como el control de velocidad adaptable en tránsito congestionado, que frena el vehículo durante los atascos y prepara el motor para volver a la velocidad del carril cuando así se le exija, podemos mantener unas características de marcha más estables y eficientes.
Como referencia, se estima que un coche a 100 km/h puede consumir entre un 30% y un 40% más que circulando a 80 km/h. Y así como cada vía requiere su propia velocidad, evitar oscilaciones importantes entre ambas, que fuerzan al motor a acelerar una masa considerable en unos segundos sin mayor necesidad, pueden contribuir notablemente a mantener un consumo más estable y austero.
Mes a mes, año a año, eso son unos cuantos litros de gasolina. Y unos cuantos euros. Eso sin contar gastos adicionales como los relacionados con el mantenimiento del motor y los frenos, que lógicamente también se desgastan con la clase de conducción brusca y poco eficiente que las tecnologías de Ford Co-Pilot360 ayudan a evitar.
Las tecnologías que forman parte de Ford Co-Pilot360 y la forma en la que trabajan de forma sincronizada para mejorar la conducción en términos de seguridad y eficiencia permiten que el Focus 2018 haga un guiño al todavía futuro coche autónomo, que seguirá siendo una quimera mientras las leyes no sean adaptadas. Y así como antiguamente mucho de estos avances solo estaban disponibles en otros coches de forma parcial y a un precio bastante elevado, la edición de lanzamiento del nuevo Focus las introduce desde solo 19.334 euros.