Pocos calificativos le pueden ir mejor a este bestial Nissan GT-R que aterrador. El deportivo japonés más conocido por el sobrenombre Godzilla se rebautiza como Copzilla para infundir el pánico entre los delincuentes que vayan a asistir al próximo Salón de Nueva York que se celebrará a partir del próximo 12 de abril.
Tomando la base del espectacular y muy prestacional GT-R en su versión 2017 que ya probamos hace unos meses, la división estadounidense de la marca nipona ha presentado esta brutal preparación para acaparar todas las miradas posibles y servir de escolta a los Nissan 370Z Heritage Edition y a su primo descafeinado, el Nissan GT-R Track Edition.
Un coche policial de miedo (para los delincuentes)
No es ni mucho menos el primer coche de policía dispuesto a meter miedo, pero este GT-R Copzilla es uno de los más radicales gracias a una carrocería desproporcionada por lo extravagante de su conjunto. Llantas de 22" lenticulares de fibra de carbono con pinchos en lugar de tornillos, defensas metálicas y un enorme alerón trasero con un tirante central que sale desde el techo dan poco menos que respeto.
Toda la carrocería ha sido convenientemente ensanchada y combina los colores negro mate y dorado con un vinilado específico Skyline Metro Police Department, además de numerosas luces de servicio por doquier para hacerlo visible incluso a alta velocidad.
Bajo el capó se mantiene el propulsor de seis cilindros en uve biturbo que cubica 3,8 litros para producir 570 CV de potencia y 635 Nm de par motor. Sus prestaciones estarán a la altura de las mejores persecuciones de Hollywood con una punta de 315 km/h y 2,8 segundos para ponerse a 100 km/h desde parado.