Este fin de semana he tenido la oportunidad de rodar con un Can-Am Spyder que amablemente me cedió Moto Oviedo para la ocasión. En un primer vistazo seguro que os recuerda a otro vehículo. Efectivamente, a una moto de nieve y es que Can-Am pertenece a Bombardier Recreational Products (BRP), conocido fabricante de motos de nieve, de agua y quads.
El diseño principal de este vehículo responde a lo que ellos denominan el concepto Y, que no es más que la forma que tiene cuando se ve desde una perspectiva cenital. El chasis ha sido especialmente creado para el Can Am Spyder y se denomina SST Spyder® (Surrounding Spar Technology) e invierte el concepto lógico de los trikes, con dos ruedas detrás y una delante. Este diseño le permiten un ápice de deportividad y estabilidad que no poseen otros vehículos de tres ruedas, como veremos posteriormente.
Can-Am Spyder, tecnología por los ¿tres costados?
El Can-Am Spyder equipa un motor bicilíndrico de origen Rotax de 998 cc. Consigue una potencia máxima de 106 CV a 8.500 RPM. Aunque os pueda parecer poca, esto unido a su bajo peso de tan sólo 317 kilos le permiten una aceleración y recuperaciones sorprendentes para su tamaño. De hecho, antes de consultar las especificaciones técnicas para escribir la prueba, me había dado la sensación que tenía más potencia. La transmisión final es por correa dentada reforzada con kevlar.
Delante equipa un sistema de suspensión de doble trapecio con barra estabilizadora y amortiguadores de 145mm de recorrido mientras que detrás utiliza un basculante con monoamortiguador e idéntico recorrido. A ellas se unen dos neumáticos de 14 pulgadas en medida 165/65 y uno de 15 pulgadas de 225/50 detrás, lo que le permite transmitir toda la potencia al asfalto sin ningún problema.
Para los momentos delicados o cuando el asfalto no está en las mejores condiciones, el Can-Am Spyder hace todo un alarde de sistemas de seguridad para mantener todo bajo control. Equipa cinco sistemas: VSS (Sistema de estabilidad del vehículo), ABS (Sistema de frenos antibloqueo), TCS (Sistema de control de tracción), SCS (Sistema de control de estabilidad con función antivuelco) y DPS (Sistema de dirección asistida dinámica). Estos cerebros evitan que el vehículo se escape de nuestro control y que así permanezca siempre en la trazada correcta.
Una característica particular que nos encontramos es que no posee ningún tipo de maneta, al menos en la versión con cambio semiautomática que he probado. El freno, integral a las tres ruedas mediante discos de 260 mm, se maneja desde el pie derecho mediante un único pedal. Al principio lo encontré muy raro pues siempre tendía a buscar con la mano derecha la maneta de freno (es posible pedirla como opción) aunque rápidamente me acostumbré a frenar de esta forma. Como el vehículo puede ser conducido con carné B, es una de las exigencias que debe cumplir para ser homologado.
En la parte delantera disponemos de un práctico maletero de 44 litros de capacidad, ideal para llevar la compra o guardar dos cascos y una chaqueta. Se accede a él girando la llave desde la propia cerradura de contacto mientras que debajo del asiento encontramos el depósito de combustible. Un alumbrado independiente de cortas y largas junto con luces en los guardabarros delanteros para marcar la anchura del vehículo nos proporciona una visión por la noche muy similar a la que podremos encontrar en un coche. Alumbra y mucho.
A los mandos del Can-Am Spyder
Soltamos el freno de mano, que en este caso es un pedal situado junto a la estribera izquierda y nos ponemos a sus mandos. El asiento es muy cómodo y nos permite movernos hacia adelanta y hacia atrás con total libertad. Tanto las estriberas como el manillar están perfectamente situados para cualquier talla. Delante encontramos un gran cuadro de mandos con un display digital central y dos esferas analógicas a los lados.
La información nos aparece duplicada y podemos verla tanto en formato digital como en el tradicional mediante agujas. Además, disponemos de indicador de marcha, de temperatura del motor y de nivel de gasolina junto con los habituales odómetros total, parcial, de uso en horas y reloj.
Como os comentaba antes, la unidad probada disponía de un cambio semiautomático de cinco marchas que se maneja desde la piña izquierda. Con el pulgar subimos marchas y con el índice las reducimos sin necesidad de cortar en ningún momento gas. Si queremos, no es necesario que bajemos marchas de forma manual ya que el propio Can-Am Spyder es capaz de gestionar la mejor marcha en función del régimen de giro. La acción de subirlas siempre será manual. Para maniobrar también disponemos de marcha atrás.
Por ciudad se maneja muy bien gracias a su asistencia en la dirección, que evita que tengamos que hacer excesiva fuerza en el manillar. Es mucho más suave que la de un quad aunque se comporta igual que la de estos ya que tiende a irse hacia la zona bacheada. Deberemos anticiparnos a ello e intentar esquivarla aunque no es algo sencillo ya que si lo evitamos con las ruedas delanteras, siempre lo pillaremos con la trasera.
En autopista y carreteras nacionales es muy cómodo y no es nada difícil mantener cruceros a velocidades legales con total seguridad, siempre con una reserva de potencia que nos permitirá realizar un adelantamiento en casi tan poco tiempo como lo haríamos en una moto. Sólo tendremos la precaución de que somos un poco más anchos y un poco más largos para calcular el espacio necesario para realizar la maniobra con total seguridad.
A medida que la carretera se va revirando y las curvas se suceden, nos vamos divirtiendo cada vez más. El Can-Am Spyder goza de una estabilidad envidiable aunque nunca podrá seguir el ritmo de una moto que circule a ritmo alegre. Simplemente su anchura ya evita que podamos trazar utilizando más espacio en el carril. La fase de entrada es un poco crítica ya que parece que tarda un instante en coger la línea que le marquemos.
Sin embargo, una vez dentro y perfectamente apoyado, podremos hacerle mil perrerías que no perderá en ningún momento la línea. Ya en la fase de la salida de la curva, podemos enroscar el gas sin contemplaciones que el sólo se encargará de evitar un exceso de potencia en la rueda trasera con el consiguiente sobreviraje. Si nos hemos pasado, oiremos una sucesión de cortes de inyección al más puro estilo de la Ducati de MotoGP que hará que los posibles espectadores giren la cabeza asombrados.
Los curvones amplios le sientan muy bien aunque las carreteras más ratoneras se le atragantan un poco. Dos o más curvas enlazadas requieren bastante trabajo físico en el juego de pesos encima del asiento para evitar sentir en exceso las fuerzas centrífugas. Tendremos que inclinar el cuerpo hacia adentro y apretar fuertemente las piernas si circulamos a ritmo alegre. A ritmo turístico es una delicia, tanto circulando sólo o haciéndolo a dúo, donde el pasajero tiene un asiento con un gran respaldo y asas para disfrutar completamente de la carretera y de los paisajes.
¿Cuál podría ser el posible comparador del Can-Am Spyder? Pues después de haberlo probado lo tengo muy claro. Es un vehículo ideal para viajar, más la versión RT que incluye maletas y top case de serie, que aumenta considerablemente la capacidad de carga. Su precio es aproximado al de cualquier moto turística de alta gama aunque el Spyder es infinitamente más seguro gracias a la cantidad de ayudas a la conducción que equipa. Incluso si queremos un poco de sensaciones deportivas las podremos encontrar.
En la otra cara de la moneda está el hecho de que en ciudad no es cómodo ya que circular con él es de hacerlo de una forma similar a los coches, sin las ventajas que las motos nos proporcionan entre el tráfico. Y sobre todo, que el resto de la comunidad motera nos mirará raro. Aunque les saludemos algunos no nos lo devolverán, como si fuésemos de otra especie. Lo único que ellos no saben es que la gente sacará sus móviles para sacarte fotos cuando estés parado en los semáforos y eso, quieras que no, aplaque el pequeño vanidoso que llevamos dentro.
Ficha técnica del Can-Am Spyder
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Cilindrada: 998 cc
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Motor: 2 cilindros en V Rotax (106 CV a 8.500 RPM)
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Par máximo: 104 Nm a 6.250 RPM
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Peso en vacío: 317 Kg
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Velocidad máxima: 180 Km/h
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Aceleración de 0 a 100 Km/h: 4,5 s
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Transmisión: Manual de 6 velocidades
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Consumo mixto: 8,5 l/100 km
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Combustible: Gasolina
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Capacidad del depósito: 25 litros
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Capacidad del maletero: 44 litros
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Neumáticos: del. 165/65 R14 tras. 225/50 R15
Precios Can-Am Spyder
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Can-Am Spyder: Entre 19.300 euros y 28.500 euros
Gracias a Moto Oviedo por cederme el vehículo.
Prueba completa | Moto22