Un coche raro de cuantos haya y con un firme propósito: ser extremadamente rápido y ofrecer las máximas sensaciones con lo menos posible. Así nació el primer Mono de Briggs Automotive Company en 2009, y ahora toca renovación completa del monoplaza de carretera.
Conservando los fundamentos del menos es más, el BAC Mono de 2020 se actualiza para cumplir la normativa Euro 6-d y, de paso, actualizar su propuesta con mejores prestaciones, entre las que se incluye un renovado motor más potente y un peso aún más contenido de lo que ya era antes.
BAC Mono: del circuito a la carretera
Si antes el BAC Mono ya destacaba por ser lo más parecido a un coche de competición que podía rodar por las calles, el monoplaza británico recibe una profunda actualización para estrenar un chasis que se rebaja 20 mm y que es ligeramente más largo con unos casi imperceptibles 25 mm más.
Según la marca, para esta generación se han utilizado nuevos compuestos para reducir el peso y mejorar la distribución del mismo. La batería por ejemplo se ha reposicionado pero también la fibra de carbono utilizada para la carrocería se combina con grafeno creando paneles igual de resistentes pero más livianos.
También son nuevas las geometrías de la suspensión y las llantas, donde se ha buscado aligerar el conjunto con un recorte de 2,2 kg, así como en las pinzas de freno que ahora son unas AP Racing que muerden discos carbocerámicos (opcionales). En total la dieta ha rebajado el peso del Mono 10 kg, parando la báscula en 570 kg.
Exteriormente hay pocas diferencias con respecto a su predecesor, estrenando unos nuevos faros LED que ahora se montan en la parte central del frontal y los pasos de rueda, retrovisores más aerodinámicos y una zaga más esbelta con nuevos grupos ópticos. El habitáculo se reduce a un asiento de competición y un volante con todas las funciones incorporadas de fibra de carbono donde se han ahorrado unos gramos extra.
Donde sí hay cambios interesantes es en el motor de gasolina, ya que las normativas de emisiones han forzado a que ahora el Mono utilice un 2.3 litros turbo de cuatro cilindros de origen Ford y puesto a punto por Mountune. Esta unidad eleva la potencia hasta los 332 CV (27 CV más que antes) y un par motor de 400 Nm. Cifras suficientes para llegar a 100 km/h desde parado en 2,7 segundos.
Pero la exclusividad y la efectividad tienen un precio, y no es barato. El BAC Mono arranca en unos nada despreciables 190.283 euros así que será un juguete al alcance de muy pocos bolsillos.
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