El nuevo Kia cee'd estrena un tricilíndrico de gasolina que consume 4,7 l/100
Kia le da una vuelta a su compacto, el cee’d, para ponerlo al día. Ligeros cambios estéticos y en el interior, también se amplía el equipamiento, amplía su carácter deportivo con las versiones GT-line, se revisan los motores actuales, estrena un tricilíndrico y también una caja de cambios de doble embrague. Veamos con detalle todo esto.
Exteriormente los cambios son sutiles. El frontal del cee’d ahora parece más ancho por la reducción de altura de su calandra. También se ha modificado la rejilla inferior y la zona donde se alojan los antinieblas… Si la versión los lleva, porque hay versiones que no tienen, otras que sí, otras que llevan las luces diurnas junto a los nieblas y otras que las llevan integradas en los faros.
Cambia también el paragolpes trasero, los pilotos del cinco puertas y del familiar además de las taloneras, que ahora tienen una nervadura más marcada para enfatizar las formas. En el interior pocos cambios, las rejillas de los aireadores, algunas botoneras y un marco de aluminio que bordea los aireadores junto con unos bordes cromados en los mandos de los elevalunas.
Se ha trabajado en mejorar los niveles de ruido y vibraciones además de reducir en un punto el coeficiente aerodinámico gracias a unos pequeños deflectores frente a las ruedas delanteras y cambios en algunos carenados inferiores. Ahora consigue un CX de 0.29.
GT-Line
Los que buscan deportividad pero no quieren subirse a los 204 CV del cee’d GT y se conforman con los motores normales de la gama, tienen la gama GT-Line, con una estética cercana a la del GT y suspensiones más firmes. Este acabado está disponible en las tres carrocerías. El frontal es mucho más agresivo que en el resto de la gama por un paragolpes más anguloso con labio inferior en negro, una rejilla inferior más grande y una disposición diferente para los antiniebla y luces diurnas (cuatro pequeños focos led).
El paragolpes trasero también se modifica y añade un difusor en negro. Dos escapes (uno por cada lado) con salida ovalada y cromada. En el familiar no es así, tiene una salida doble por el lado derecho de formas circulares y el difusor trasero es más discreto. Las llantas también cambian, 17 pulgadas con fondo oscuro y frente diamantado.
En el interior el acabado GT-Line ofrece un volante tapizado en cuero semiperforado, pedales de aluminio y una tapicería bitono específica.
GT, el más deportivo
Motor 1.6 Turbo de 204 CV, llantas de 18 pulgadas y una estética todavía más agresiva que la del acabado GT-Line (aunque comparte elementos de carrocería). En el interior encontramos un salpicadero que combina el negro brillo con el mate, unos asientos tipo bacquet tapizados en piel vuelta y firmados por Recaro, el botón de arranque en color aluminio y un nuevo volante con el centro circular y la parte baja achatada.
Los discos de freno delanteros crecen hasta las 17 pulgadas para reducir la distancia de frenado y la temperatura de trabajo (más resistencia a la fatiga). Además el GT cuenta con un amplificador electrónico del sonido del motor para conducir acompañados del sonido del motor de manera más notable o más discreta, según lo que nos apetezca.
Nuevos motores y nuevo cambio
Empezamos por el cambio, nuevo DCT de siete velocidades y doble embrague que se combinará con el motor 1.6 diésel. Por cierto, este motor pasa de 128 a 136 CV y también eleva su par, como el resto de los diésel, que se han modificado para elevar el par motor. En gasolina encontramos más novedades, concretamente se añade un motor a la gama con dos potencias, un tricilíndrico turboalimentado de inyección directa.
Este motor desarrolla una potencia máxima de 100 y 120 CV (según versión) y un par motor de 171 Nm que entrega desde sólo 1.500 rpm y hasta 4.000 vueltas (en las dos potencias). Un motor con bloque y culata de aluminio con el que se consigue una conducción más ágil que con los atmosféricos de la gama (tiene más par que el 1.6) y menores consumos. 4,7 l/100 para el 100 CV y 4,9 l/100 para el de 120 CV.
Equipamiento tecnológico
En función de las versiones el nuevo cee’d podrá disponer de sistemas como el aviso de ángulo muerto (con parpadeo y señal acústica al conectar el intermitente), reconocimiento de señales de tráfico de limitación de velocidad, asistente de luces largas, aparcamiento asistido con función de aparcamiento en línea, batería y de salida, alerta de tráfico cruzado trasero y navegador con tecnología TomTom Live, con información a tiempo real del estado del tráfico, actualización de mapas y más servicios que tienen un coste, pero Kia lo regala durante siete años (lo mismo que dura la garantía).
Mejoras para el cee’d que busca mantenerse en el top 10 de compactos más vendidos y hacer frente a los nuevos Mégane y Astra.