La electrificación de los medios de transporte es un camino de ida y vuelta, hemos pasado de los tranvía eléctricos del pasado siglo, a los autobuses diésel, emisores de partículas muy peligrosas para nuestra salud.
Es por eso que de nuevo la electricidad regresa paulatinamente a nuestras ciudades con la adopción de las nuevas tecnologías. Si volver a tender una red de catenarias puede ser costoso y visualmente poco agradable, la alternativa es moverse en autobuses eléctricos.
Pero el problema es que un autobús circula durante muchas horas, y además por su peso, necesita una buena cantidad de baterías para almacenar la suficiente energía para cumplir con su ruta, con el consiguiente encarecimiento del vehículo. Pero desde Holanda nos llega una solución, una parada de bus dotada de un panel solar y un sistema de recarga por inducción.
Diseñado por encargo de la ciudad holandesa de Noord-Brabant, esta instalación además de proporcionar un refugio a los usuarios del bus, dispondrá de un panel solar con suficiente capacidad como para recargar parcialmente la batería del autobús en cada parada.
Los 15 metros de paneles fotovoltáicos, almacenarán la electricidad en una batería, que inyectará mediante la inducción, la energía en la batería del bus, mediante un sistema totalmente automático que no necesitará la participación del conductor.
Sobre el papel, gracias a una red de estaciones de recarga como esta, un autobús necesitará una batería de menores dimensiones para cumplir con su ruta, precisando una recarga nocturna, y logrando cumplir con la jornada gracias a las recargas parciales que realizará durante su recorrido por la ciudad.
Vía | Treehugger
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