Cuando Audi se llevó en 2006 por primera vez la carrera de resistencia más famosa del mundo, las 24 horas de Le Mans con su motor TDI, los aficionados se llevaron las manos a la cabeza al ver semejante revolución por parte de unos motores tradicionalmente ligados al ahorro.
Conociendo la repercusión de esta aparición, y su posterior dictadura dentro de los circuitos, no sabemos como reaccionará la gente a ver al primer híbrido pelear por las victorias en esta competición. Esta es la intención del fabricante japonés Toyota, que después de abandonar el mundo de la competición de alto nivel, pretende volver por todo lo alto.
Para ello está preparando estos días en el circuito francés de Paul Ricard, y rodeado de un absoluto secretismo, un monolaza pesado para competir en Le Mans y que está dotado de un moderno sistema de propulsión híbrido, que podría suponer una nueva revolución en una de las competiciones además de más duras, también de mayor repercusión a nivel mediático.
Vía | Motorpasión F1
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