Hace unos días saltó a la actualidad un conflicto entre el fabricante estadounidense Tesla y un probador del New York Times. Vamos al origen antes de tomar posiciones. John M. Broder es el periodista, en este caso probador, protagonista de la noticia. Hace unas semanas recibió un Tesla Model S con el que realizaría un recorrido entre Washington y Groton, volviendo luego desde Groton hasta Nueva York.
Son 576 km a lo largo del corredor eléctrico que Tesla ha preparado en la interestatal 95 que recorre la costa este de Estados Unidos y que va entre Washington y Boston. En el recorrido hay dos estaciones con supercargadores que Tesla ha instalado en las ciudades de Newark (Delaware) y Milford (Connecticut). Entre las cuatro ciudades hay 715 kilómetros, con lo que los 426 kilómetros de autonomía que promete el Tesla Model S debería ser suficiente para hacer la ruta completa utilizando los dos supercargadores como puntos intermedios.
Estos supercargadores hacen una recarga completa en tan solo una hora y en media hora tienen carga suficiente para hacer unos 250 km. John sin embargo no lo pasó nada bien con la a priori fantástica berlina eléctrica. John empezó su tortuoso camino en las afueras de Washington, donde Tesla le mandó el Model S con la batería completamente cargada.
Ya a los mandos del Tesla Model S, John se dirigió hacia el punto de recarga de Newark, en Nueva Jersey. Llegó sin problemas, aunque la temperatura era bastante baja (por debajo de 0 grados centígrados). Dejó el coche enchufado al supercargador mientras se iba a comer, quedaba la mitad de la batería, por lo que con media hora le daría de sobra, al final estuvo 49 minutos enchufado y el coche estaba completamente cargado, con una autonomía restante de 400 kilómetros.
Llegó a Milford por los pelos porque la autonomía caía a mucho más ritmo que al que subía el cuentakilómetros. Tras pasar la noche en Groton, iniciaría la ruta de vuelta en el supercargador de Milford, pero la autonomía que la noche anterior al viaje era de 150 km, bajó por la mañana a poco más de 40 km, con lo que no alcanzaría a llegar el cargador de Milford, a más de 100 km.
Y no llegó, tuvo que ir a cargar el coche a un pueblo en dirección contraria a la de su ruta, en un cargador convencional. En el cargador normal no consiguió la autonomía suficiente para llegar al supercargador de Milford y en el camino hacia allí, el coche se apagó, por lo que Tesla tuvo que mandarle una grúa que le acercara a Milford.
La historia explicada de forma más detallada la tenéis en Motorpasión Futuro, donde os contamos con pelos y señales el viaje, el conflicto y la primera respuesta del jefón de Tesla Motors Elon Musk. Os recomendamos que os paséis por allí para conocer más detalles del viaje.
Como es normal John no puso muy bien al Tesla Model S y criticó duramente al Tesla Model S, alegando que las penurias sufridas a bordo del coche al circular con tan bajas temperaturas, teniendo que vigilar la autonomía e incluso apagando la calefacción, no merecían la pena. Según su punto de vista, no puede ser que vendan el Model S como el futuro de la automoción y que un poco de frío ponga en jaque al coche, en forma de brutales caídas en la autonomía.
Lo que no sabía John es que Elon Musk no se iba a quedar callado ante la lluvia de palos que cayeron sobre el Tesla Model S tras dicha prueba. Resulta que Elon Musk tenía un as metido en la manga, pues Tesla monta un equipo de monitorización en sus coches de prensa a raiz de un conflicto con Top Gear en el que criticaron sin fundamento al Tesla Roadster.
El otro día Tesla sacó a la luz los datos recopilados por este sistema, con los que ha dado por finiquitado el asunto, presentando pruebas objetivas. A la vista de las gráficas, ni las velocidades fueron las referidas por John M. Broder, ni las cargas fueron tan completas, ni tampoco se condujo de la manera eficiente el periodista del New York Times dijo haber realizado.
Según Tesla, el probador se aplicó bastante en conseguir que el coche se quedara sin carga y forzar de alguna manera la escena del Tesla llegando al poste en una grúa. Para ello además de circular a más velocidad de la que mencionaba en su artículo, no prescindió en ningún momento del climatizador, realizó cargas muy por debajo del 100% e incluso antes de detenerse en Milford en el viaje de ida, estuvo dando vueltas en un parking para agotar la batería.
Será por puntos de recarga normales entre los dos supercargadores de Tesla.
El punto de vista del probador
John M. Broder respondió hace unos días a los datos de Tesla en un artículo en el que explica todas y cada una de las acusaciones que se realizaron en base a los datos revelados por Tesla. Entonces ¿el Tesla Model S ve su autonomía notablemente reducida con el frío o John Broder se pasó las indicaciones de Tesla por donde le pareció?
Pues no lo podemos saber, primero porque hay que confiar en lo que dice John Broder, que no tiene porqué mentir y porque suponemos que Tesla no está intentando tomarnos el pelo con sus datos. Las informaciones de ambos se contradicen y me temo que no podremos saber con seguridad cual de los dos nos aporta los datos correctos.
En cuanto al tema de vigilar a los probadores, os daré mi opinión desde mi corta experiencia. Solo se ha dado un caso en el que se suponía que me iban a vigilar, este fue el del Ford Focus Ecoboost y en principio no era para saber si hacía el loco o si luego me inventaba cosas en la prueba, era porque teóricamente participábamos en una prueba de consumo y querían registrar varios datos. Consumos, cambios de marcha, régimenes de giro...
Anotaciones de Tesla al trayecto en el que el Model S se quedó sin batería
Finalmente no se nos montó el vigilante, aunque en ese caso concreto no me hubiese importado llevarlo. Unos datos que podrían usarse contra el probador en un momento dado, pero es una excepción. No suelo mirar las tomas OBD de los coches que pruebo, por lo que me pueden haber estado vigilando en todas mis pruebas y yo ni haberme enterado.
De momento los fabricantes siguen confiando en los probadores y viceversa, no creo que hable muy bien de una marca que vigile los coches que presta a la prensa y luego contraste los datos del coche con los publicados para echárselo en cara en público. Es un tema controvertido sin duda alguna y seguirá trayendo cola durante algún tiempo.
Esto solo lo podemos solucionar de una manera, que nos dejen un Tesla Model S y luego les contamos que tal nos ha ido con él.
En Motorpasión Futuro | Se hacen públicos los datos de la prueba que realizó el New York Times sobre el Tesla Model S, Tesla y el New York Times la tienen por un asunto relacionado con el Model S Fuente | Tesla, New York Times, Prueba y Respuesta de John Broder a Tesla (en inglés)