Polestar, la marca de coches eléctricos propiedad de Volvo y el gigante chino Geely, ha desvelado antes del Salón de Ginebra su visión de la movilidad del futuro en forma de concept: el Polestar Precept. Este cuatro puertas con carrocería familiar destaca por sus materiales reciclados, que compensan el peso extra de las baterías con un ahorro del 50 % en peso.
Y en el interior, mucha tecnología a través de una interfaz de usuario totalmente digital y adaptada a la mirada del conductor.
Mirando hacia un futuro sin conductor
Polestar ha dejado claro que lo que representa el Precept no es ni mucho menos un futuro lejano; es por el contrario la forma en la que la firma aplicará la innovación para minimizar el impacto medioambiental de la esfera automotriz.
No se han adelantado muchos detalles acerca de este coche eléctrico, pero sabemos que tiene una distancia entre ejes de 3,1 metros para acomodar "un gran paquete de baterías" en el suelo y permitir una buena habitabilidad en la parte trasera.
La rejilla frontal ha sido reemplazada por la 'Polestar SmartZone', un área que en vez de canalizar aire hacia los radiadores y al motor de combustión interna, alberga tecnología para sensores de seguridad y funciones de asistencia al conductor, seguramente pensado para niveles avanzados de conducción autónoma.
De hecho, este concept equipa sensores de radar y una cámara de alta definición. Y sobre el techo de cristal se ubica un sensor LIDAR.
Los espejos laterales convencionales han sido reemplazados por unidades basadas en cámaras, cada una de las cuales se extiende hacia afuera en un brazo aerodinámico. Polestar sigue así la estela de Audi o Lexus, que ya han dicho adiós en algunos modelos a los retrovisores de toda la vida (como ocurre con el Audi e-tron).
En el interior, el espejo retrovisor tradicional se reemplaza con una pantalla digital, y la imagen es recopilada por una cámara gran angular montada en la parte trasera del automóvil.
El techo de vidrio se extiende hasta los asientos traseros, sustituyendo la tradicional luna trasera. Según explica Polestar, el portón trasero está diseñado con una abertura más grande y bisagras montadas más altas que mejoran el acceso.
Un interior sostenible y tecnológico, con seguimiento ocular
El interior de este concept está cubierto de materiales reciclados, como los compuestos a base de fibra de lino para los paneles y los respaldos de los asientos. Esto proporcionaría hasta un 50 % de ahorro en peso y hasta un 80 % de reducción de desechos plásticos, se acuerdo a la marca.
Las superficies de los asientos están tejidas en 3D con botellas de PET recicladas, las almohadillas y los reposacabezas están hechos de vinilo de corcho reciclado, mientras que las alfombras están hechas de redes de pesca recuperadas.
Una corriente que siguen muchas marcas, como Ford, Tesla, Jaguar Land Rover, Toyota o Hyundai. De hecho Polestar ya aseguró que su primer coche 100 % eléctrico, el Polestar 2, tendría un interior vegano.
Por su parte, la interfaz entre el conductor y la máquina lleva tecnología Android Automotive OS (al igual que el Polestar 2), aprovechando la colaboración entre Polestar y Google. En interior, minimalista, presenta una pantalla táctil central ampliada de 15 pulgadas y orientada al conductor, además de otra de 12,5 pulgadas.
El panel de instrumentos también alberga una variedad de sensores inteligentes. El seguimiento ocular permitirá que el automóvil controle la mirada del conductor y ajuste el contenido de las distintas pantallas en consecuencia. Los sensores de proximidad también prometen mejorar la usabilidad de la pantalla central cuando se conduce.
De momento, tendremos que esperar al 5 de marzo para conocer todos los detalles de este nuevo coche.
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