Esta semana hemos conocido la noticia del final de la agonía del fabricante sueco Saab, que después de una larga enfermedad afronta el doloroso proceso de quiebra y la casi segura desaparición. Con esta también morirán algunos interesantes prototipos de los que como pequeño homenaje, haremos un repaso.
La historia de los prototipos de Saab comienza después de la segunda guerra mundial, en la búsqueda de diversificar su actividad aeronáutica, en 1946 ve la luz el primer prototipo diseñado por los suecos, el Saab 92 URSAAB, un modelo que abriría las puertas del mundo de la automoción al fabricante sueco.
Pero como nuestra atención la marca el futuro, y después de este pequeño receso para recordar un momento histórico, vamos a centrarnos en los últimos y más interesantes prototipos que han visto la luz en los diferentes salones del automóvil, pero que por la muerte de la marca, nunca llegarán a la calle.
Saab Aero X Concept
En 2006, Saab presentó en el Salón de Ginebra el prototipo Aero X, un modelo que conjugaba a la perfección las líneas agresivas de un deportivo, con la imagen familiar del fabricante sueco y que le ha valido el premio al concepto del año por parte de la revista Autocar.
La idea era sacar al mercado un coche capaz de competir con los super deportivos de lujo, como Aston Martin, y para ello Saab había instalado un poderoso motor V6 3.0 de 400 CV, que como buen sueco, podía funcionar tanto con gasolina, como con biopower.
Por supuesto, eran otros tiempos donde podemos comenzar a ver algunos dispendios que han llevado finalmente al fabricante a la actual situación de coma irreversible, como han sido la importación de 50 toneladas de hielo desde Suecia para el espectáculo de presentación.
Saab 9-X BioHybrid
Corría 2008 cuando aprovechando la cita de Ginebra, Saab presentaba este interesante concepto, un prototipo que se adelantaba a los tiempos que estaban por llegar con un sistema híbrido compuesto por un pequeño motor gasolina de 1.4 litros, acompañado por un motor eléctrico y unas baterías de litio.
Se trataba de una respuesta a las cada vez mayores presiones para la reducción de las emisiones contaminantes y que además del uso de biocombustibles, comenzaban a mirar hacía la hibridación como una solución, y con el éxito del Toyota Prius en la retina.
El diseño, sobre todo en su parte frontal, es puro Saab, ya que a pesar de tratarse de un compacto de tres puertas, con una parte trasera muy discutible, el moro destilaba aeronáutica por todos sus poros, mostrando en la distancia su procedencia, y que incluso llegó a disponer de una versión descapotable.
Saab 9-3 ePower
Se trata del primer prototipo impulsado completamente por electricidad y que llegaba con Saab desligada de General Motors, un modelo que albergaba un interesante sistema que utilizaba como plataforma de pruebas la berlina 9-3 familiar y que contaba con unas características interesantes.
Lo que más llama nuestra atención era el poderoso pack de baterías de litio fabricadas por Boston Power, que con 35,5 kWh de capacidad, eran capaces de proporcionar una autonomía de unos 200 kilómetros con cada carga, una cifra bastante buena teniendo en cuenta el tamaño del coche.
Una de las características más destacables de las baterías, era su tolerancia al frío y según sus diseñadores, era capaz de trabajar incluso en ambientes de hasta 30 grados bajo cero sin sufrir grandes pérdidas de autonomía. Por lo demás, disponía de unas prestaciones muy similares a las de su versión con motor de gasolina, pero después de una tirada de 70 unidades, quedó en el baúl de los recuerdos.
En el siguiente post, hablaremos de los últimos intentos de Saab de llamar la atención, con el espectacular PhoeniX Concept, presentado en Ginebra este mismo año, y una verdadera joya del museo de Saab, el Saab 9-6X.
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