Cuando aún no se han apagado los fuegos del problema de la batería de los eléctricos con extensor de autonomía de Chevrolet, el famoso Voltgate, ahora nos llega otra noticia relacionada con el fuego y un coche impulsado por electricidad.
En esta ocasión el protagonista no es ninguno de los modelos de los grandes fabricantes, se trata de una pequeña maravilla de la tecnología y la nostalgia, una conversión de un Lincoln Continental de 1959, bautizado con el premonitorio nombre de LincVolt, y que ha provocado un incendio dentro del garaje donde su propietario lo había estacionado.
La comunidad del edificio ha denunciado los hechos y ha reclamado una indemnización de nada menos que 500.000 dólares por los daños causados por la combustión espontánea del Lincoln, un modelo que su ilustre dueño, el cantante de rock Neil Young, había transformado en híbrido enchufable y que ahora, se ha convertido en un amasijo de hierro.
El LincVolt dispone de una interesante y nada económica configuración, nada que cuarenta años en el mundo de la música no pueda afrontar, ya que dispone de un potente motor eléctrico de 200 kW fabricado por UQM, conectado a un pack de baterías de litio procedentes de A123, apoyados por un motor Ford alimentado por etanol de 145 kW (197CV), capaz de producir 85 kW continuos.
La autonomía en modo totalmente eléctrico es de 64 kilómetros, mientras que su extensor de autonomía le permite recorrer hasta 640 kilómetros sin necesidad de repostar, una cifra bastante buena si tenemos en cuenta el peso del conjunto, 2800 kilogramos, casi tres toneladas de tecnología y diseño clásico que ahora han ido a parar al cielo de los coches.
Vía | Autobloggreen
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