Los muscle cars, con sus potentes V8, han pasado a la historia. El úlitmo en irse fue el Dodge Challenger. En su lugar, llega un nuevo modelo que nos suena familiar. Se trata de una nueva visión de lo que es un muscle car.
De inspiración retro con opciones eléctricas y motores gasolina, también estará disponible con dos o cuatro puertas. Y en la cima de esa nueva familia domina el Dodge Charger Daytona eléctrico, el buque insignia del futuro de los muscle cars.
Los muscle car han muerto. Los Dodge Charger y Challenger ya no se fabrican y el Chevrolet Camaro ya ha salido de escena. Sólo el Ford Mustang, un pony car, mantiene viva la llama de los coupés con un V8 rugiendo bajo el capó delantero. Ahora, la nueva realidad se inspira en el pasado para que el futuro nos parezca más atractivo.
El nuevo Dodge Charger bebe de la historia de las generaciones anteriores.Como para tranquilizarnos, busca en las evocaciones del pasado un consuelo para un futuro más que incierto. Así, todo en el nuevo coche respira a muscle car y a V8. Hasta el sonido de la versión eléctrica, dicen, suena a ocho cilindros en uve.
Todo es pura nostalgia, sí, pero también es una manera de buscar una cierta legitimidad para el nuevo modelo. Sí, es eléctrico o bien se conforma con un 6 cilindros, según las versiones, pero sigue siendo un Dodge Charger; sigue siendo un muscle car, como en la gloriosa época de Detroit. Este es un coche destinado a hacer avanzar a los muscle cars hacia su próxima era.
Una nueva era eléctrica...pero no del todo: llega el 6 cilindros Hurricane
El nuevo Dodge Charger sustituye a la vez al antiguo Dodge Charger, que con el tiempo se había convertido en berlina, pero también al coupé Challenger. Sean de dos o cuatro puertas, gasolina o eléctricos, ahora son todos Charger.
Respetando la tradición de Stellantis de presentar a bombo y platillo una versión eléctrica, para luego vender sobre todo la versiones gasolina, el nuevo Dodge Charger Daytona también contará con motores gasolina.
Aunque Dodge no tiene ningún V8 en sus planes a corto plazo, el Charger no ha terminado con la gasolina. Los Charger también estarán disponibles con un nuevo motor de seis cilindros en línea biturbo bautizado Hurricane. El Charger de seis cilindros está disponible en variantes de 550 CV y 420 CV, denominadas Sixpack H.O. y Sixpack S.O., respectivamente.
En cuanto al buque insignia de la gama, será eléctrico, por supuesto. El Dodge Charger Daytona coupé está disponible en dos versiones: una R/T de 340 kW (462 CV con un pico de potencia a 496 CV) y un Scat Pack de 440 kW (598 CV con pico de potencia a 670 CV). Ambas equipan la misma batería de iones de litio de 100,5 kWh de capacidad que alimenta sus dos motores, uno en cada eje, conformando una tracción integral.
El Scat Pack, el más potente, efectúa un 0 a 60 mph (96 km/h) en 3,3 segundos. Completa un cuarto de milla (aproximadamente 400 m) en 11,5 segundos, convirtiéndolo en lo que Dodge denomina “el muscle car más rápido y potente del mercado”. Si es que todavía se le puede llamar muscle car, claro.
Dodge anuncia tan sólo 418 km de autonomía para el Scat, mientras que el R/T alcanza los 510 km. Ambos pueden pasar del 20% al 80% de carga en poco más de 27 minutos con un cargador rápido de 350 kW.
Por supuesto, el hecho de que el nuevo Charger sea eléctrico implica un notable sobrepeso. No solamente pesan bastante más que sus homólogos de combustión interna y se va a 2.646 kg sin conductor. Con alguien al volante, pesará más que un Kia EV9 de siete plazas (2.664 kg) y casi tanto como un Range Rover PHEV. ¿Puede un coche de 2,6 toneladas ser deportivo?
En ese sentido, y más tratándose de un coche eléctrico, Dodge ha dotado al Charger Daytona de una serie de gadgets para ganarse al público. Cuenta por ejemplo con dos modos de conducción adicionales: Drift y Donut. Son bastante explícitos. El primero envía más potencia a las ruedas traseras para derrapar y el segundo bloquea las ruedas delanteras para quemar neumático con las ruedas traseras. Es una forma de compensar la falta de tracción trasera.
Otra característica que, según se mire, puede ser genial o totalmente inútil es el tubo de escape con cámara Fratzonic del Charger Daytona (el nombre es raro, pero es una referencia a un logotipo de la marca de hace 50 años). La marca aún no ha publicado un clip en el que se pueda oír ese ruido, salo lo que se ha podido escuchar cuando este coche no era más que un concept car. En cualquier caso, se supone que es tan ruidoso como un Hellcat.
El interior del nuevo Charger es totalmente inédito y, como era de esperar, está dominado por dos pantallas. La consola central está inclinada hacia el piloto con la pantalla táctil de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas. El cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas es de serie, mientras que también está disponible uno de 16 pulgadas, que proporciona toda la información en alta resolución. Al parecer, las líneas y las texturas recuerdan al panel de instrumentos del Charger de 1968.
En 2025, la gama charger se completará con una versión Banshee SRT, aún sin desvelar. De momento, solo se sabe que el Banshee SRT será eléctrico, con una arquitectura de 800V (400 V para el Charger Daytona).También se habla de una caja de cambios similar a la del Porsche Taycan.
Todo apunta a que será la variante más potente y más deportiva de la gama. Mientras tanto, las versiones R/T y Scat Pack del Dodge Charger Daytona serán las primeras en llegar al mercado, pues se comenzarán a fabricar a mediados de 2024.
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