Por alguna extraña razón siempre nos han enamorado las viejas camionetas americanas, más por su aspecto que por otra cosa. Bueno, y quizá por sus motores V8. En cualquier caso, hoy nos hemos topado con una muy interesante, a la venta en RK Motors Charlotte, Carolina del Norte. Se trata de una Dodge D100 de 1965, pero no una cualquiera, sino todo un restomod. Un auténtico lobo con piel de cordero.
Bajo el capó no vas a encontrar el motor original, sino un 6.7 litros V8 (408 pulgadas cúbicas) de origen Chevrolet puesto a punto por BluePrint Engines, junto a una transmisión automática A727 TorqueFlite de tres marchas que envía la fuerza del motor a un eje trasero Ford. Un Frankenstein con suspensión moderna, dirección de cremallera o frenos de disco delanteros (y de tambor detrás), que promete un comportamiento bastante aceptable.
La suspensión, independiente delante y de cuatros brazos detrás, es neumática y firmada por Ridetech, y se combina con unas llantas de 18 y 20 pulgadas calzadas con gomas Falken Ziex en dimensiones 245/45 R18 para el eje delantero y 275/40 R20 para el posterior.
Esta antepasada de las Dodge RAM actuales luce un color bitono en gris mineral y plata mate 'Tectonic', mientras que el habitáculo, creado por Weber’s Custom Interiors (Minnesota), está recubierto de cuero en color marrón y cuenta con asientos de tipo banqueta corrida (sofá, vaya) y un sinfín de interesantes y bonitos detalles como el volante de color blanco, que pertenece a un Oldsmobile de 1956.
El precio eso sí, lo vemos un pelín desorbitado. Piden nada menos que 95.000 dólares por ella (unos 85.000 euros), aunque entendemos que dejarla en este estado ha llevado mucho esfuerzo y horas de trabajo. Se nos ocurren opciones mucho más interesantes por ese dinero, pero... la verdad es que tiene su puntito.
Fuente | RK Motors Charlotte
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