Es muy probable que no asocies la marca checa Škoda con el mundo de la competición, más allá del panorama de los rallies, pero lo cierto es que el fabricante también hizo sus pinitos en las carreras de velocidad hace ya décadas. Hoy recordamos en vídeo un modelo mítico, el Škoda 1100 OHC.
Este prototipo de carreras fue desarrollado a partir de la primavera de 1956 y los dos primeros ejemplares fueron construidos hacia finales de 1957. Dos años después, la marca hizo crecer la familia con otras dos unidades, esta vez coupés con carrocería de aluminio en lugar de la de fibra de vidrio reforzada de los roadster, aunque tristemente ninguno de ellos ha sobrevivido.
El pequeño biplaza descapotable, con un diseño en la línea de muchos de sus homologos de la época como el Jaguar D-Type, el Aston Martin DBR2 o los Ferrari 250 Testa Rossa, pesaba únicamente 550 kilogramos y era capaz de alcanzar velocidades de 200 km/h con la puesta a punto adecuada.
En su primera carrera, en junio de 1958, el 1100 OHC pilotado por el piloto oficial de la marca Miroslav Fousek consiguió la victoria en la carrera del circuito municipal de Mladá Boleslav, y más adelante también logró triunfos y podios, aunque siempre en países socialistas -cosas de la época-.
Motor pequeño para un coche igual de pequeño
Škoda cuenta actualmente con dos unidades del 1100 OHC roadster, una en Reino Unido y otra en el Museo Škoda de Mladá Boleslav, así como el único Coupé, que se encuentra actualmente en proceso de restauración ya que la marca lo encontró en un estado pésimo.
Animando a esta pequeña máquina de carreras, con un reparto de pesos 50:50 entre ejes, encontramos un motor de cuatro cilindros montado en posición delantera longitudinal, con 1.089 centímetros cúbicos y una potencia de unos 92 CV a 7.700 RPM, siempre y cuando sea alimentado por combustible de aviación de alto octanaje. Si quieres escucharlo, no te pierdas el vídeo.
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