El Citroën AX y el Citroén ZX fueron dos modelos revolucionarios que disfrutaron de las mieles del éxito dentro de nuestras fronteras. Y, a pesar de llevar fuera de producción veinte años, aún vemos algunos ejemplares circulando por nuestras carreteras, sobre todo en el caso del compacto. Vamos a repasar las principales curiosidades y los éxitos más sonados de esta pareja incombustible de nuevos clásicos.
Tanto el Citroën AX como el Citroën ZX nacieron durante los años 80, y los dos pueden presumir de ser unos de los modelos más importantes de la historia de Citroën, como también lo fue el Citroën Xsara, que puede alardear de haber sido el primer coche superventas del siglo XXI en nuestro mercado. Sus cifras en ventas así lo atestiguan, y más si de hablamos de España como escenario.
Ambos fueron, a su manera, revolucionarios para la marca gala, y no son pocos los conductores que guardan algún buen recuerdo tanto del que fue el primer compacto del fabricante como del pequeño urbano, al que siempre recordaremos asociado aquel niño chino que sonreía mientras una voz calificaba el coche de genial.
Citroën AX, el urbano que tendió lazos entre China y Occidente
A consecuencia de la crisis del petróleo, en Citroën buscaban desarrollar un coche que destacase por su bajo consumo, pero sin penalizar prestaciones. En una época en la que el precio de barril de petróleo subió hasta en un 270 % en apenas dos años, el Citroën AX se postulaba como una buena medicina pensando en el bolsillo del automovilista.
Siete años más tarde, el Citroën AX se presentó al mundo en el Salón de París. Corría 1986, y en el desarrollo del utilitario se había puesto especial cuidado sobre la aerodinámica, de manera que el AX pudo hacer gala de un más que reseñable Cx de 0,31. La fisonomía de su carrocería le ayudaba a conseguir un comedido consumo de combustible, como también lo hacían sus eficientes mecánicas de gasolina TU de cuatro cilindros.
A pesar de no llegar a los 3,5 metros de longitud, la marca del doble chevrón también se centró en conseguir el mayor confort para los ocupantes, optimizando al máximo el espacio para el habitáculo y consiguiendo un maletero de 273 litros. Se trataba de una plataforma completamente nueva para la marca, en la que se estrenaba no sólo chasis o carrocería, sino también tren motriz y tecnología.
Sabías que...
El Citroën AX fue uno de los pioneros en lo que a coche eléctrico se refiere. En 1993 se lanzó una versión eléctrica del urbano que equipaba un motor de corriente continua, sin caja de cambios y alimentado por unas baterías de niquel cadmio, que le otorgaban entre 80 y 100 kilómetros de autonomía.
Del Citroën AX se fabricaron 2.425.138 unidades, de las cuales 812.951 eran 'made in Spain', ya que fueron concebidas en la factoría de Vigo. Estas corresponden a un tercio de los Citroën AX producidos entre 1986 y 1998.
El Citroën AX se coronó como Coche del Año en España en 1988.
Dos versiones deportivas del Citroën AX se lanzaron al mercado poco después de empezar a comercializarse: el AX GT y el AX Sport. El primero equipaba un propulsor de 1.360 cm³ de 85 CV y el segundo un 1.3 de 95 CV. Ambos estaban alimentados con un carburador doble y pesaban 720 kg y 715 kg, respectivamente. El AX GT cosechó un notable éxito en España, pero del AX Sport apenas se vendieron unas pocas unidades.
El ochentero urbano fue concebido a partir del Citroën ECO 2000, presentado en el Salón de París de 1984. En tan orwelliana fecha, el ECO 2000 marcó un antes y un después, ofreciendo un consumo de 2,0 l/100 km a una velocidad constante de 90 km/h.
- Su lanzamiento estuvo acompañado de la campaña comercial ¡Genial!, que nos hace viajar al pasado con el AX saltando entre vagones de trenes o recorriendo la Gran Muralla. El anuncio se inspiraba en la 'Operación Dragón' lanzada por la marca, queriendo contribuir a la apertura de China a Occidente: 140 jóvenes europeos montados en Citroën AX de color rojo recorrieron 4.500 km de la República Popular, cruzando pueblos y ciudades hasta entonces vedados para los occidentales, lo que incluye el gigantesco monumento.
Citroën ZX, antes en los rallyes que en la calle
También 1998 fue el año en el que el Citroën ZX anunciaba el fin de su producción. Su historia había comenzado allá por 1985, enmarcado dentro del Programa N2 del fabricante galo. El objetivo de Citroën era convertirse en una marca totalmente generalista: un camino que precisamente le había allanado el Citroën AX.
Pero había otro objetivo que la marca francesa buscaba en este Programa N2, y este era estrenarse en el segmento de los compactos. En la gama Citroën no había opción intermedia entre el AX y el BX, y por ello nació el ZX, que se convirtió en todo un éxito comercial a pesar de ser superado posteriormente por su sucesor, el Citroën Xsara.
El Citroën ZX, lanzado al mercado en 1991, fue concebido en base a tres pilares: el confort, las prestaciones y la practicidad. Con cabida para cinco ocupantes, contaba con versiones de tres y cinco puertas, además de una variante familiar con apellido Break. El primer compacto de Citroën disfrutaba de las últimas tecnologías en aquellos momentos, como es el caso del cierre centralizado, la dirección asistida, los elevalunas eléctricos, el aire acondicionado o los espejos retrovisores calefactados.
No obstante, es especialmente recordado por su excelente chasis, utilizado posteriormente en el Peugeot 306, así como por el tren trasero autodireccional programado: el ZX fue el primer coche en estrenar esta tecnología desarrollada por Citroën que mejoraba notablemente la tracción en curva a altas velocidades.
Sabías que...
El Citroën ZX se lanzó al mercado después de presentarse al mundo su versión de competición. Es decir, antes del modelo de calle, conocimos el modelo de rallye: el ZX Rallie Raid. Debutó en 1991, en la prueba de la Baja Aragón, antes de que el primer Citroën ZX de carretera llegase a los concesionarios. Aquel mismo año se hizo con la preciada corona del Paris-Dakar.
El ZX Rallie Raid ganó la cita más emblemática de los rally-raid, el Dakar, en cuatro ocasiones: 1991, 1994, 1995 y 1996. Así se inició una etapa de éxitos en competición para la marca francesa, cuyo testigo tomaba el Xsara de la mano de Sébastien Loeb, para después hacer lo propio su siguiente sucesor, el Citroën C4.
Citroën aseguró que si Ari Vatanen ganaba el París-Dakar con el ZX Rallye Raid, su versión de producción heredaría su denominación: ZX. Si no, se llamaría FX. Vatanen y su montura se alzaron con la victoria y así se bautizó al primer compacto de la marca.
El Citroën ZX fue el primero en estrenar los asientos traseros ajustables longitudinalmente. Además, estas plazas contaban con respaldo reclinable.
En su llegada al mercado, el Citroën ZX contaba con uno de los habitáculos más espaciosos de su categoría, aportando una generosa batalla de 2.540 mm para sus poco más de 4 metros de largo.
El Citroën ZX presumía de pasar poco por el taller: fue sometido en vida a una salvaje prueba de fiabilidad en la que recorrió 120.000 kilómetros al límite y sin mantenimiento. El motor y el cambio fueron sellados ante notario y, tras la exigente prueba, que incluía 200 kilos de carga además del conductor, su motor 1.4 de ocho válvulas y 75 CV estaba prácticamente intacto, al igual que la caja de cambios.