¿Qué flipadas puede hacer 'Fast & Furious' para seguir superándose a sí misma?
La saga ‘Fast & Furious’ ha conquistado a cierto sector del público por varios motivos, pero creo que nadie puede poner en duda que la creciente dosis de vigorosas fantasmadas en las aventuras de Dominic Toretto y su "familia" han sido claves para que con su séptima entrega la franquicia haya tocado techo de popularidad hasta ahora. Vistas las últimas entregas, resulta imposible no hacerse la pregunta de qué flipadas tienen pensadas sus responsables para seguir superándose a sí mismos. A continuación os dejamos varias ideas con las que quizás podrían sorprendernos.
A toda velocidad en el agua
La saga ya ha explorado a fondo las persecuciones y carreras tradicionales, mientras que en ‘Fast & Furious 7’ hasta se atrevieron a mostrarnos a coches saltando en paracaídas o realizando saltos imposibles entre varios rascacielos. Ya han usado la Tierra y el Aire, por lo que nos queda el agua como medio al que sacar jugo para ofrecernos adrenalina de calidad.
El problema al que se enfrenta ‘Fast & Furious 8’ es que estamos ante una serie de películas dedicadas a los coches, por lo que optar por barcos haciendo piruetas imposibles, algo que tampoco sería tan novedoso, podría verse como una especie de traición. Cierto que en la quinta usaron un tren, pero sin dejar de lado los vehículos y aquí esa opción se complica.
¿Qué nos queda entonces? Pues aprovechar el hecho de que los protagonistas se han pasado al otro lado de la ley para inyectar tecnologías imposibles desarrolladas por el gobierno para permitir que los coches literalmente corran encima del agua. Si Jesús pudo hacerlo, Toretto y los suyos también deberían tener esa opción, abusando así aún más de la incredulidad del espectador.
Sé que suena especialmente disparatado, pero la entrada en escena de Kurt Russell y su equipo, apenas perfilada en la séptima entrega, añade la posibilidad de gozar de tecnología experimental, y hace apenas unos días se informó de la muerte de un caballo durante el rodaje de la película por culpa de, literalmente, un iceberg volador, así que la idea de explorar las posibilidades del medio marítimo gana fuerza.
Con todo, ver una persecución frenética encima del agua sería muy difícil de superar -ya tendrían que optar directamente por coches que vuelen de verdad, algo que tampoco descarto-, siempre se puede optar por una carrera saltando de barco en barco -¿persiguiendo a una lancha?-, pudiendo estar o no en el muelle, o incluso hacer algo para convertir los coches en submarinos. Mientras entretenga, será bien recibido.
Los coches invisibles
Seguimos con la tecnología aparentemente imposible, pero no lo es tanto si recordamos que fue un recurso ya utilizado en ‘Muere otro día' (‘Die Another Day’), la infravalorada última película de Pierce Brosnan como James Bond, aunque en su momento fue objeto de mofa. Sin embargo, ha habido ciertos progresos en la vida real en esa dirección que lo harían más fácil de asimilar sin ser un ridículo disparate.
La gran duda está en saber qué podríamos conseguir de ahí, pues da igual lo rápido que vaya un coche y las piruetas imposibles que haga si simplemente no podemos verlo. Por mi parte, creo que la mejor opción es utilizarlo para momentos con mucha destrucción que casi parezcan salidos de la nada, pero que en instantes puntuales veamos el coche, ya sea por un reflejo que delate su posición o cualquier otro recurso.
Además, podría resultar muy curioso mostrar a un personaje conduciendo sin que veamos el coche y sembrando el caos entre sus contrincantes. En este caso sería una buena forma de introducir a un gran villano cometiendo un acto imperdonable -¿el asesinato de uno de los protagonistas?- sin que nadie pueda hacer algo para evitarlo. Entra entonces en escena la ayuda gubernamental con una tecnología similar y ya tenemos flipadas invisibles, el postmodernismo de la adrenalina y la destrucción.
Volar
La saga ya ha coqueteado con esta posibilidad, pero cambiar los coches por los aviones sería un grave error. ¿Qué nos queda entonces? El problema con los vehículos voladores es que están muy asociados a la ciencia-ficción futurista y para que transmitieran cierta normalidad habría que echar mano de los viajes en el tiempo -ojo, que ya volveremos sobre esto más adelante-, y entonces ese recurso haría que los coches voladores fueran una mera anécdota.
También es verdad que ya hay fabricantes que están coqueteando con la idea del coche volador, pero sus diseños recuerdan más a la de los aviones y en ‘Fast & Furious’ eso sería un deal breaker para muchos de sus fans. La mejor alternativa sería buscar algo intermedio en la octava entrega, como añadir algo experimental a los coches para conseguir la ilusión de que vuelan en un salto imposible, y ya en la novena apostar abiertamente por la aparición de los coches voladores.
Eso sí, todo con un límite, que ya la idea de ir al espacio resulta demasiado descabellada por mucho que introduzcan los coches voladores. Es verdad que verles liándola en Marte suena atrayente por el enorme disparate que sería -¿cómo se ridículo suena una carrera a muerte contra unos alienígenas que son los reyes de la velocidad del universo?-, pero incluso ‘Fast & Furious’ tiene unos límites que no debería intentar sobrepasar.
Los viajes en el tiempo
Lo sé, es una idea que suena un tanto ridícula en el caso que nos ocupa, pero el DeLorean nos demostró que un coche que viaja en el tiempo puede ser mítico. Además, hay fans que ya han jugado con ese concepto llegando incluso a enfrentar a nuestros protagonistas con Hitler. Por mi parte, creo que el mero recurso ya tiene demasiada fuerza como para complicarlo tanto y que lo suyo sería volver sobre uno de los temas esenciales de la saga: la familia.
Los buenos fans de la franquicia recordarán que el padre de Toretto murió en un accidente durante una competición y que él lo presenció. Eso jugó un papel esencial para que acabase optando por una vida delictiva y formando una nueva familia.
A priori no se me ocurre ningún motivo lógico para cerrar la saga que no sea la pérdida de interés del público -algo que ahora mismo parece muy poco probable- o que los propios actores se cansen y quieran dejarla atrás. Es verdad que con Paul Walker se curraron una buena despedida, pero cuesta creer que vaya a pasar algo para que todos quieran llevar una vida relajada.
Por ello, la locura de introducir los viajes en el tiempo sería un cierre hasta cierto punto "razonable". Salvando a su padre, Toretto llevaría una vida normal, podría integrar dentro de su equipo a las mismas personas y darían un final feliz incluso a los personajes que fueron muriendo por el camino. En el caso de Brian siempre podrían introducir alguna escena para dar a entender que ha conocido e iniciado una relación con Mia.
De esta forma, todo seguiría “igual” y darían un final feliz a la saga. Sí, de una forma retorcida, disparatada y sin demasiado sentido, pero eso es algo con lo que ‘Fast & Furious’ lleva mucho tiempo jugando y sería ya el más difícil todavía e imposible de superar.
Imagen | Wikipedia
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