No he tenido el inmenso placer de haber visto xXx: State of the Union, por lo tanto, desconozco totalmente el protagonisto que pudo llegar a tener este 1967 Pontiac GTO totalmente modificado en la película.
Pero el hecho de conocer que las modificaciones que lleva costaron 250.000 dólares y que el mismísimo Samuel L. Jackson estuvo al volante de él, parece que hará que su precio suba muy por encima de lo que valdría realmente, aún siendo un coche de película.
Eso sí, por mucho que haya costado y por mucho que su conductor fuese mundialmente conocido no le quita que el coche sea algo desafortunado, estéticamente hablando. Feo no le haría ninguno, pero sólo si esas enormes llantas de 22 pulgadas se las quedase el que me lo quisiese regalar. De momento, la puja está en 23.000 dólares, pero el Buy It Now asciende hasta los 65.000. Yo no los pagaría.
Vía | Autoblog
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