BMW ha registrado algunos de los nombres que la marca tiene pensado utilizar en el futuro. Entre ellos se incluyen 1, i2, i3, i4, i5, i6, i7, i8, i9, E1, E2, E3, E4, E5, E6, E7, E8, y E9. Las combinaciones alfanuméricas ya son habituales en la marca, pero no son las únicas novedades.
También se ha sabido que forman parte de la lista M50d, Urbanic, Gran Coupe, Compactive, y Compactive Tourer. Y ahora es cuando entramos en el terreno de las especulaciones.
Se dice que M50d podría hacer referencia a un tri-turbo diesel, y Urbanic sería la denominación de una de las versiones de equipamiento empleadas en el marco del proyecto Megacity. Como ya sabéis, el conocido como "Project i" (la "i" da respuesta a los primeros nombres) pretende dar soluciones de movilidad sostenibles a medio plazo, utilizando una submarca de BMW.
Respecto a Gran Coupe sería la denominación de un cuatro puertas basado en el Serie 6. Por su parte, Compactive y Compactive Tourer responderían a los crossover deportivos desarrollados desde las Series 1 y 3.
Nos queda la "E". Según lo que vimos en el pasado Salón Internacional de Detroit, donde se presentó el BMW Serie 1 Concept ActiveE, eléctrico, debería señalar modelos con este tipo de propulsión.
El arte del naming
Las marcas del sector invierten fortunas conseguir el nombre adecuado. Para los que piensen que algunos nombres tienen poco trabajo, un ejemplo cercano, el SEAT Altea.
¿Una localidad más, como Marbella o Ibiza? Atentos: según la consultora encargada, Nombra, "evoca conceptos como alto y altitud, y es que el Altea sobresale, destaca en volumen y marca un nuevo horizonte en la compañía". Todo un cumplido para los alicantinos.
Alfa Romeo cuenta con su propia leyenda al respecto, y es que existen versiones contradictorias con el origen de su Giulietta (Julieta en italiano). Uno de los rumores apunta a que durante una reunión de directivos buscando nombre, una secretaria entró en la sala y exclamó: "aquí hay muchos Romeos y pocas Julietas".
Otros afirman que el piloto francés Jean-Pierre Wimille, durante una reunión con directivos de la marca en un club parisino, se quejó de la proporción de asistentes: "sois ocho Romeos y ninguna Julieta".
Ford también posee su propia referencia en el anecdotario. El famosísimo Thunderbird parece ser el resultado de un concurso celebrado en 1954 para encontrar una denominación adecuada, y que ganó el diseñador de coches Alden Giberson. Como premio recibió un traje y un pantalón, valorados en algo menos de 150 dólares.
Más en nuestros días, el bautizo del eléctrico de Renault Zoe Z.E. (en referencia clara a Zero Emissions) ha traído cola en Francia. Resulta que es un nombre muy popular para los padres galos, que han decidido incluso recoger firmas para evitar que sus hijas compartan la denominación del utilitario.
Vía | Autocar, BMW Blog, Yahoo Cars En Motorpasión | Nombres y sistemas de marcas: el "naming" en acción para evitar desastres, Nombres de coches desafortunados