Puede que sean otros cuerpos policiales de medio mundo los que se llevan la fama por tener una flota de deportivos de lo más espectacular, pero en este caso es la policía de la República Checa la que ha estrenado un deportivo híbrido de altos vuelos, en concreto un BMW i8 cedido por la marca alemana a la división de tráfico (Highway Patrol) de este cuerpo de policía.
En principio, este BMW i8 será utilizado por todo el país durante un periodo de seis meses o 20.000 kilómetros, tal y como refleja el acuerdo firmado entre el fabricante de automóviles y la policía de tráfico. El modelo es estrictamente de serie, y por tanto es un híbrido que combina un motor 1.5 litros de tres cilindros y un motor eléctrico, para un total de 362 CV y 570 Nm.
Exteriormante el i8 cuenta con un color de carrocería plateado con decoración policial en azul y amarillo (de hecho recuerda un poco a la decoración de la policía británica), y equipa un módulo de iluminación LED en el techo y otro en la parrilla frontal, para las luces de emergencia. Por dentro no parece equipar nada especial, además de una tapicería bitono y cinturones de seguridad azules.
"Estoy encantado de que BMW Group permita a la policía de República Checa tener y probar un vehículo alternativo (híbrido) que ya usan muchas fuerzas de seguridad por todo el mundo", afirma el coronel Tomáš Lerch de la Highway Patrol checa.