El Chrysler Sebring 200C se comercializa con dos acabados, Touring y Limited (visto en fotografías). El primero está asociado a los dos motores, 2.0 VVT y 2.0 CRD, mientras que el segundo se restringe exclusivamente al motor diesel y es el más equipado. Veamos qué nos ofrecen ambas versiones:
Equipamiento
La calidad del interior en algún que otro aspecto no será excelente, pero el equipamiento del Sebring 200C sí que resulta atractivo y más competitivo que varios rivales. Desde la versión básica, Touring, la dotación es muy generosa y completa para lo que es un turismo moderno de su segmento.
De serie tenemos la dirección asistida en función de la velocidad, llantas de 17 pulgadas, antinieblas, ordenador, radio-CD con MP3 (sólo un disco), asientos con ajuste eléctrico delante, volante de cuero, todo el equipamiento de seguridad, climatizador automático monozona, elevalunas eléctricos, asiento del copiloto totalmente abatible, alfombrillas, inserciones en símil aluminio, elementos exteriores en color carrocería, alarma y brújula, entre lo destacable.
El acabado Limited suma la tapicería de cuero con asientos delanteros calefactados, soporte para bebidas refrigerado/calefactado, molduras y tiradores exteriores cromados, lavafaros, inserciones en símil Carey, sistema de altavoces Boston Accoustics y llantas de 18 pulgadas. ¿Merece la pena pagar 2.700 euros más por todo esto? Objetivamente estos extras cuestan más o menos la diferencia, pero también es cierto que se puede vivir sin todas esas florituras.
El Touring puede incorporar a golpe de extras estos elementos presentes en Limited: soporte para bebidas térmico (492 €), altavoces Boston (338 €) y los lavafaros (277 €). También están disponibles como extras el cargador de 6 CD con lectura de DVD (imagen sólo parado), techo solar, pintura metalizada, navegador y sistema de entretenimiento trasero VES.
El VES es un excelente extra si se tienen niños, pues se pueden conectar dos dispositivos de video/audio como una consola y un Discman para disfrutarlo a pantalla partida y con sendos auriculares inalámbricos. Son casi 1.000 euros, pero tener a la chavalería tranquila a veces no tiene precio.
El navegador es muy caro, 2.706 euros, pero no sólo incopora el GPS y los mapas, también un sistema multimedia completo. Posee un disco duro de 20 GB, donde caben unas 2.500 canciones en formato MP3 o WMA, e incluso fotografías JPEG, examinables con el vehículo parado. Estos datos pueden transferirse mediante CD/DVD o mediante una toma USB. Los melómanos pueden tener en el coche la discografía de todos sus artistas favoritos, y aún sobra sitio. Y además, es posible ver una película en la pantalla a color en DVD (coche parado nuevamente) y disfrutarla con los altavoces Boston.
Se pueden elegir varios atractivos colores exteriores, interiores y 3 modelos de llantas de aleación, de acuerdo con la página Web oficial. La unidad probada está pintada en color Champán metalizado e interior bitono beige-crema. Se echan en falta en la dotación de extras conexión Bluetooth, sensor de lluvia, sensor de luces y faros de xenón.
Seguridad
Este Chrysler es de esos coches que tienen una acertada política de elementos de seguridad, pues comúnmente a la versión de acceso como a la alta, todos los elementos protectores vienen de fábrica y no hay que pedirlos aparte. Que tomen nota los demás…
Durante la marcha, los frenos ABS se compenetran con el sistema ESP, que integra control de estabilidad, control de tracción y asistencia a la frenada de emergencia. El control de velocidad, retrovisor interior electrocrómico y sensor de presión de los neumáticos nos ayudan a que la marcha transcurra de forma más segura.
En caso de fatalidad, aparte de las medidas de resistencia estructural y refuerzo del habitáculo, cuenta con los sistemas cada vez más habituales y que empiezan a ser irrenunciables. Los cinturones de seguridad son de 3 puntos y los delanteros cuentan con pretensores pirotécnicos. Si el conductor olvida el cinturón de seguridad, hay advertencia lumínica y acústica. Todos los cabeceros vienen de serie.
Disponemos de airbags delanteros frontales, laterales integrados en los asientos y de cortina para las plazas delanteras y traseras. Tras el despliegue de los mismos, se abren los seguros de las puertas y se enciende la iluminación interior para facilitar la labor a los equipos de auxilio.
Información para padres: en el Sebring no se pueden instalar sillitas en el sentido inverso a la marcha en las plazas delanteras al carecer de desconexión del airbag de pasajero. Las plazas laterales traseras cuentan con anclajes LATCH para colocar adecuadamente sillitas compatibles. Ojo, los ISOFIX son otra cosa.
La NHTSA estadounidense ha dado al Sebring 5 estrellas en caso de colisión frontal y 3 en caso de impacto lateral. Las probabilidades (según este organismo) de sufrir un vuelco son del 9%, de las mejores del segmento D.
No hay datos EuroNCAP del Sebring, y los vehículos analizados Chrysler (PT Cruiser y Voyager) no salieron bien parados, pero considerando el año del coche y la puntuación NHTSA, es muy probable que lograse las 4 estrellas EuroNCAP. Imagino que si fuese capaz de obtener 5 estrellas los encargados de marketing ya nos lo habrían hecho saber, pero estoy especulando.
Otras medidas de seguridad son la alarma antirrobo y el sistema inmovilizador electrónico, habitual en los coches modernos.
En el próximo post vendrán las conclusiones, precios, ficha técnica, etc.